Tras un espacio de varios meses sin tocar en Oaxaca, Pasatono Orquesta regresa a los foros de la ciudad. En días pasados cerró los festejos por el 20 aniversario del Centro Fotográfico Manuel Álvarez Bravo (CFMAB) y este miércoles, a las 20 horas, ofrecerá un concierto en el Teatro Macedonio Alcalá, para inaugurar el Festival Cultural Interfaz. Además celebrarán dentro de poco un año de los nanoconciertos y comenzarán con los preparativos para su nuevo disco que llevará por título Baile, el cual estará listo en el primer semestre del siguiente año.
En entrevista, Rubén Luengas, músico, etnomusicólogo y fundador de Pasatono Orquesta, así como de ¡POM! Pasatono Orquesta Mexicana, mencionó que habían espaciado mucho sus presentaciones en Oaxaca, pero de ahora en adelante tienen previstos ya varios concierto es la ciudad, luego de su gira por Estados Unidos y otros estados del país.
"Las últimas presentaciones que hemos tenido son como una preparación para cerrar el año con las cosas nuevas que estamos haciendo. Viene el aniversario de los nanoconciertos, esta dinámica divertida, espontánea e inmediata de hacer estos mini conciertos en espacios culturales como: el Instituto de Artes Gráficas de Oaxaca (IAGO) en sus dos sedes y el CFMAB. Este primer aniversario lo haremos con Pasatono en nanoconcierto, estará divertido".
¡Ya viene el baile!
Para el primer semestre del año 2017, Pasatono Orquesta grabará su nuevo disco: Baile. En esta producción cambiará el formato de presentaciones de la agrupación, ya que se invitará al público a vivir los conciertos de otra manera, a partir de la idea de que el baile es una película que se rueda en vivo y tiene múltiples situaciones, siempre muy interesantes.
"Haremos varias presentaciones, por supuesto una en Oaxaca, pero ahora vamos a hacer bailes y todo girará en torno a este como un universo social que sucede en varios espacios y que es importante en términos culturales y sociales. El baile ha sido un universo ocasional donde se socializa, se enamora, surgen o se consuman conflictos y sobre todo, donde todo puede explotar o se puede arreglar".
Cierto de que en los bailes sucede siempre algo que marca la vida del pueblo o de las personas, Rubén Luengas adelanta que este peculiar universo no sólo implica el hecho de bailar, sino de todo un performance que sucede en el que alrededor se mezclan: música, comida, aromas, cuerpos en movimiento, colores y sensaciones.
"En mi pueblo el baile es una palabra que se viene mencionando desde que yo recuerdo, en boca de mi abuela -que nació a principios del siglo XX- se hablaba del baile como ese tiempo y espacio donde sucedían muchas cosas. En los tiempos de mi abuela eran danzones y polkas, en los de mis padres hay cambios musicales y generacionales: surge el tropicalismo, el mambo y chachachá y mi generación es ya de otro tipo de música, como cumbia".
Como Pasatono Orquesta consideran necesario reflexionar sobre los elementos importantes y con música de buen gusto provocar esas películas en la vida de la gente. También pretenden recuperar espacios dedicados a este tipo de actividades, por ejemplo, los ahora ex casinos de los teatros centenarios, como el Macedonio Alcalá, que son espacios donde antes se hacían los bailes.
"Vamos a recrear y provocar de una manera distinta, en la que el asistente va a una experiencia diferente de la de sentarse a escuchar y se dispone a vivirla de otra manera y ver qué resulta de esa película que sonorizaremos en vivo. El formato cambia, porque regularmente un concierto de Pasatono dura una hora y media, ahora tocaremos más tiempo para provocar estas emociones y ver qué sucede".
Rubén Luengas apunta que tanto en México, como en Estados Unidos hay muchos lugares que están dedicados y diseñados para estos bailes, como el salón Los Ángeles, en la Ciudad de México o los casinos de los teatros centenarios, o los clubes en Nueva York y Chicago, que tienen esa vocación. También los kioscos de las plazas públicas, que son megáfonos que se hicieron para proyectar la música y que la gente pudiera escucharla y además bailar.
El dato: Pasatono Orquesta le dio ccontinuidad a su proyecto y ¡POM! Pasatono Orquesta Mexicana - literalmente el golpe de un tambor- da nombre a esta nueva vertiente de la agrupación, que fusiona a la Orquesta Mexicana.
Así lo dijo:
"El baile es una gran película en la vida de la gente, un espacio y lugar donde todo puede suceder. Donde se detonan conflictos o donde se arreglan las diferencias" Rubén Luengas, director de Pasatono Orquesta y de ¡POM!
¿Cuándo y dónde?
Miércoles 5 de octubre, 20 horas, Teatro Macedonio Alcalá, entrada libre.
+DE:
La Orquesta de Pasatono es un ensamble instrumental de ocho miembros etnomusicólogos dedicados a rescatar e interpretar música tradicional de Oaxaca, principalmente aquella proveniente de la región Mixteca, y a promoverla agregando arreglos e influencias más modernas.
Fue fundada por tres estudiantes Oaxaqueños de la Escuela Nacional de Música en la Ciudad de México, la cual encontró que su música tradicional no era enseñada en la escuela.
Discografía
Maroma (2014)
La tiricia
Tonos de nube
Yaa sii
Conózcalos:
Violín obligatto: Patricia García López
Bajo quinto y voz: Rubén Luengas Pérez (conductor)
Voz y jarana: Edgar Serralde Mayer.
Clarinete: Jorge Martínez Jiménez.
Percusiones: Pablo Márquez.
Barítono: Eloy Pérez Velázquez.
Contrabajo: Sergio Martínez.
Violín segundo: Verónica Acevedo.
Lo que debes saber de Pasatono:
Pasatono ha sido una agrupación interesada y dedicada a la investigación, ejecución, composición y difusión de la cultura musical de la Mixteca. Tras una gran travesía por años tanto en Guerrero, Puebla, Oaxaca y la comunidad transnacional mixteca, Pasatono se ha nutrido de los custodios de la música del pueblo de las nubes, tesoros vivientes, lauderos, bajistas, banjistas, violinistas, compositores, entre otros, poseedores de un gran conocimiento de su cultura musical.
Después de una década dedicada a este quehacer musical Pasatono se reinventó en el 2008 y creó el proyecto Pasatono Orquesta, conformando un ensamble que evoca a las viejas agrupaciones mixtas de cuerdas, alientos y percusiones –hoy casi extintas en la región Mixteca-.
