A 54 años de su estreno, realizado el 21 de junio de 1962 en el Palacio de Bellas Artes, la ópera Misa de seis volvió a escena con una producción realizada por la Sinfónica de Oaxaca. La ocasión fue un homenaje al compositor mexicano Carlos Jiménez Mabarak (1916-1994) en el centenario de su natalicio.
El programa incluyó la presentación de los ballets: Balada del venado y la luna, Balada de los quetzales y la ópera en un solo acto Misa de seis. El homenaje congregó a un elenco que incluyó talento oaxaqueño y nacional.
Alonso Aguilar Orihuela, titular de la Secretaría de Cultura a través de la Secretaria de las Culturas y Artes de Oaxaca comentó que este homenaje a cargo de la Orquesta Sinfónica de Oaxaca, dirigida por Juan Trigos se da justo a un año de la reestructuración de esta emblemática institución.
"La noche de este sábado nos remonta a casi un año cuando comenzó la restauración de la Sinfónica de Oaxaca". Previo a la tercera llamada del homenaje a Carlos Jiménez Mabarak, Aguilar Orihuela agregó "Hace un año comenzamos a planear cómo elevar el nivel de esta institución tan entrañable para los oaxaqueños, que necesitaba una atención profesional, que permitiera a oaxaqueños regocijarse y dar a conocer a la agrupación otros estados del país".
Aseguró que el maestro Juan Trigos se ha enfocado de manera especial en el crecimiento de la Sinfónica de Oaxaca. La producción con la que se homenajeó a Mabarak tuvo las aportaciones artísticas de diferentes artistas del país.
"Este homenaje se da en un teatro sinfónico, dado que cada viernes -desde el año pasado- es la casa de la Sinfónica de Oaxaca". El centenario Macedonio Alcalá lució a su máxima capacidad para presentar el programa homenaje, que duró en cada una de sus dos presentaciones, una hora y media.
El elenco combinó a voces experimentadas y jóvenes promesas del canto, como a: la contralto Amelia Sierra, recientemente homenajeada en el marco del Festival de Ópera de Oaxaca 2016, la mezzosoprano Gabriela Flores Nachón, la soprano oaxaqueña Scherhezada Cruz, el tenor Jesús Palato y el barítono Benito Navarro.
Misa de seis contó con la dirección escénica de Luis Martín Solís, la escenografía de José Luis Aguilar, el diseño de pintura de Lola Bolarín Miró y el vestuario de Ivonne Deschamps.
