Alma Delia Ramírez Hernández tiene 15 años y es originaria de Rancho Viejo, Santa Cruz Zenzontepec, Sola de Vega. Ahora es becaria del Fondo Guadalupe Musalem A. C. y cursa el bachillerato. Antes de conocer que existía la posibilidad de recibir apoyo para su educación, no creyó que pudiera seguir estudiando.
Segura, sincera y de personalidad curiosa, la joven chatina confesó que para ella esta beca es una ayuda muy importante. “Yo quería estudiar, pero no iba a poder hacerlo porque no tenía recursos económicos; cuando me dieron la beca se me abrieron puertas para seguir preparándome, de no haber sido así ahorita estaría trabajando y alejada del estudio”.
Ella es una de las 22 becarias de bachillerato a las que beneficia este fondo y tiene claro que su preparación académica y su crecimiento como ser humano lo quiere compartir con su comunidad y levantarla, sobre todo concientizar a las mujeres chatinas de las oportunidades que pueden tener.
“Tengo dos ideas en mente de lo que quiero estudiar: enfermería o contaduría pública, aún no me decido. En el albergue todo es lindo, estar ahí es bonito, nos dan un apoyo para nosotras mismas, como mujeres nos entienden… Es la otra cara, porque en mi comunidad lo que no deja estudiar es la falta de recursos, muchas se casan muy chicas y pocas estudian.”
