CIUDAD DE MÉXICO.- Casi tres horas de show ofreció Raúl di Blasio al público durante la segunda de las dos funciones que dio ayer en el Teatro 1 del Centro Cultural.
Un espectáculo en el que el argentino mostró su destreza para el piano, puso a cantar a la gente, platicó anécdotas y hasta habló de futbol.
Quizá eso fue lo que mantuvo a la gente sentadas en su butacas, unas mil 200 ocupadas de acuerdo con organizadores, y que hicieron ver al recinto a poco más de la mitad de su capacidad.
El pianista comenzó la interpretación de "Piano Man" a las 21:15 horas y, al terminar, recibió la primera de las varias ovaciones de pie.
"Soy un privilegiado por la vida aún, caminar senderos a veces fantásticos y otra veces no tanto. Cuando Dios te da la fortuna, el privilegio y la bendición de poder seguir subiendo a un escenario y empiezas a entregar tu corazón otra vez.
"Y de un trozo de madera con teclas y que nos empezamos a fundir todos en el mismo camino", expresó.
Ni siquiera los tres breves apagones que hubo durante el show mermaron el animo y menos el del artista, quien fue bromista ante la situación.
"El piano es acústico así que puede seguir sonando", dijo.
Hasta pasada la medianoche que duró su concierto, Di Blasio fue complaciente con su público, tocando al piano temas de compositores mexicanos como Juan Gabriel, Armando Manzanero y José Alfredo Jiménez, en los que hizo que la gente lo acompañara con su canto.
Hizo honor a su país con la interpretación de un par de tangos, entre ellos "Por una Cabeza", de Carlos Gardel, que estuvo amenizada por la voz de Mónica Meza y un par de bailarines.
Para cerrar con broche de oro, se sentó al piano una vez más para tocar "Corazón de Niño", uno de sus más grandes éxitos para recibir nuevamente una ovación de pie por parte del público.
