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VIDEO Padres dejan que su hijo diga 1 minuto de groserías, ¿lo harías?

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Foto(s): Cortesía
Israel García Reyes

En redes sociales circula el video de un niño pequeño a quien sus padres permiten decir groserías durante un minuto, lo que causó polémica entre internautas.

La controversia surgió porque los padres del menor de nombre Emmanuel compartieron el material en que describen lo que denominan "Club de las groserías".

Un minuto de permiso

Una usuaria identificada como Sharon compartió precisamente el video titulado ‘El club de las groserías’, en el cual explica que de vez en cuando y por recomendación de un psicólogo, le dan a su hijo un minuto para que diga  todas las groserías que quiera decir.

 

La mujer reconoce en las imágenes que a ella y su marido les parece bien realizar esta práctica

"A nosotros nos ha funcionado, si no les parece es respetable, esto nos lo recomendó un profesional y nos dijo que está bien reírnos si nos da risa”.

Acostumbran groserías por un minuto

Por su parte, el infante le refiere a su madre que le gusta ‘El club de las groserías’ y le dice que quiere repetirlo.

No obstante, Sharon le recordó al pequeño Emmanuel que dicha dinámica sólo puede hacerla con ellos, sus padres y por un tiempo determinado.

Acto seguido, ponen un cronómetro y el niño deja salir todas las groserías que deseaba decir hasta que se le acaba el tiempo y suelta un grito de impotencia.

La mujer agrega: "Sabe que mamá y papá no lo van a regañar por decirlas en este momento y le sirve de desahogo porque a partir de que hacemos este club ha dejado de repetirlas en momentos no adecuados”.

Surge la polémica

A su vez, dicha recomendación causó polémica pues algunas madres mencionaron que no era correcto permitirle que dijera insultos, mucho menos haberle dado tiempo extra.

 

Otros usuarios comentaron: “está mal que se rían porque lo tomará con juego”, “lo están mal educando al dejarlo decirlas y darle tiempo extra”.

Sin embargo, muchas personas celebraron el ‘Club de las groserías’, pues decenas de internautas comentaban que al pequeño le servía de desahogo.

Algunos explicaron: “¡Excelente idea! Así él tiene un espacio de libre expresión, acompañado de adultos que le hacen saber que no es que esté “mal", sino que está limitado a un contexto específico”, “se ve bien liberado, como cuando lloras y te sientes desahogado”, “no puedo con la cara de coraje enojo y es sorprendente su expresión de alivio”.

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