Sustituir a un funcionario público señalado por un mal desempeño durante la atención de la emergencia por los sismos de septiembre “no repara el daño”.
Para la directora de directora de Iniciativas para el Desarrollo de la Mujer Oaxaqueña (Idemo), María Eugenia Mata, lo alarmante de esta medida es colocar a otros funcionarios o funcionarias “sin el perfil" que requiere el cargo y "nuevamente la población sale afectada".
Lo más preocupante, desde su punto de vista, es que los señalamientos de la ciudadanía o los medios de comunicación no se investigan, para descartarlos o sancionarlos, sino que “se mantienen en la impunidad”.
“Si un funcionario o funcionaria no ha demostrado los resultados suficientes o por el contrario ha evidenciado el incumplimiento de sus funciones da una señal de impunidad, no se aplica la justicia ni se repara el daño”, analizó.
Sin que las anomalías de parte del funcionariado público sean una novedad, la inconformidad social que generan éstas es mayor porque cada vez más la ciudadanía conoce sus derechos y exige un actuar transparente.
"No sé si vayan a presentarse cambios institucionales que posibiliten orra manera de actuar de los servidores públicos en la ejecución de programas sociales o políticas públicas, lo que sí sé es que su actuar nos reitera la desconfianza que les tenemos pos sus comportaciones en situaciones normales", es decir fuera de situaciones de emergencia.
La también consejera ciudadana de la Defensoría de los Derechos del Pueblo de Oaxaca (DDHPO), condenó que sea incluso la situación que se vive tras los sismos de septiembre la ocasión en que políticos y funcionarios saquen provecho personal.
"No estamos hablando de cacería de brujas ni que los servidores actúen mal, seguramente hay gente que hace bien su trabajo, pero el asunto fundamental es que se desaprovecha la infraestructura de Gobierno para transparentar los actos institucionales", reflexionó.
