A pesar de que en el pasado proceso electoral resultaron electas 59 presidentas municipales por los sistemas de partidos políticos y sistemas normativos internos, así como 18 diputadas y cientos de mujeres concejales, la violencia política de género es un fenómeno que requiere ser visibilizado, toda vez que las prácticas discriminatorias en contra de las mujeres han permeado el tejido social e individual, permitiendo que sean aceptadas y normalizadas en el ámbito político y social, así se establece en el informe del Observatorio Electoral de Género del proceso electoral 2015-2016.
El documento subraya que en año 2016 la Fiscalía Especial para la Atención de Delitos Electorales (Fepade) , así como el Tribunal Electoral del Estado de Oaxaca (TEEO), no recibieron denuncias por razones de violencia de género, sin embargo una diputada electa manifestó haber sido víctima de violencia, hecho que no fue denunciado debido a que no contó con la asesoría por parte de su partido político y equipo de campaña para iniciar el proceso correspondiente.
“Así mismo, otras candidatas declararon haber sido víctimas de actos que son considerados como violencia política de género, pero al ser prácticas socialmente aceptadas, no fueron visibilizadas y dadas a conocer”.
Añade que en atención a los procesos electorales llevados a cabo en las comunidades que electoralmente se rigen por su propio sistema interno, el Instituto Estatal Electoral y Participación Ciudadana de Oaxaca (IEEPCO) recibió un total de 18 denuncias de hechos relacionados con presuntas violaciones a los derechos políticos de las mujeres, mismo que podrían catalogarse como casos de violencia política de género.
“A través de las distintas mesas de trabajo realizadas por el observatorio, se compartió la información con que contaba cada institución respecto a los hechos denunciados, de manera que se establecieron los mecanismos necesarios para atender cada uno de ellos según correspondiera a las instituciones. Así mismo, se dio seguimiento a los casos denunciados de tal manera que a partir de ello, se generen nuevas líneas de actuación para prevenir la no repetición en futuros procesos electorales”.
Los municipios donde se detectaron actos tipificados como violencia se género son: San Agustín Yatareni, San Sebastián Tutla, Santa María Atzompa, Tlaxiaco, San Juan Cotzocón, entre otros.
La gravedad del problema se revela en un dato: el 60 por ciento de las 18 diputadas electas en el proceso electoral pasado aceptó que sí han sido victimas de violencia política en algún momento de su carrera. En tanto que el 50 por ciento reconoció que fue objeto de violencia política durante su campaña electoral.
Por lo que es necesario que a nivel institucional que todas las instancias que convergen en la planeación, ejecución y evaluación de los procesos electorales y de participación ciudadana, integren la perspectiva de género como un eje transversal dentro de las políticas, planes y acciones que se llevan a cabo.
EL DATO
El 60 por ciento de las diputadas actuales reconoció haber sufrido violencia política de género en algún momento de sus carrera.
