Alrededor de 4.5 millones de infantes son víctimas de abuso sexual en México, de los cuales únicamente el 2.5 por ciento de los casos se conocen en el momento que se presenta el abuso. Prevenir el abuso sexual infantil es una tarea difícil, pero no imposible.
Para conocer más de este tema, Claudia Verónica Maldonado Cruz, psicoterapeuta gestalt y experta en el tema, explicó en entrevista la importancia de prevenir el abuso sexual infantil.
El abuso sexual infantil es la interacción y comportamientos que realiza una persona sobre otra sin su consentimiento o conocimiento para su propia satisfacción sexual; estas agresiones van desde engaños, seducciones, amenazas hasta maltrataos fisicos y violaciones sexuales.
La especialista mencionó que el abuso sexual puede involucrar el contacto físico, sin embargo no es la única manera de realizarlo. A menudo los abusadores sexuales no usan fuerza física, pero pueden utilizar juegos, engaños, trucos u otros métodos de chantaje para engatusar o engañar a los menores y mantenerlos callados. Estas tácticas pueden incluir regalos u organizar ciertas actividades especiales, las cuales pueden confundir aún más a la víctima.
La violencia sexual tiene dos vertientes, ambas de la misma importancia:
El abuso sexual que tiene que ver desde los piropos, acoso sexual, hostigamiento, manoseos o tocamientos de tipo sexual, obligar a besar a la persona en cuestión, obligar a la víctima ver videos con contenido sexual, masturbación, fotografiar a la víctima desnuda, en general, la erotización misma y todo aquello que se genere sin que exista algún contacto físico.
La violación es el acto impulsivo y forzado, que resulta en penetración sexual. (oral, anal, o vaginal), con el miembro del agresor, otro objeto o parte del cuerpo.
Los niños de cualquier edad, raza, origen étnico y posición económica son vulnerables al abuso sexual. Existen estadísticas alarmantes, las cuales mencionan que 1 de cada 5 niños ha vivido algún tipo de violencia sexual y aproximadamente el 75% de ellos, han sufrido abuso sexual dentro de su núcleo familiar, (padres, tíos, primos, hermanos, abuelos, etc), el 20% a través de sus conocidos (vecinos amigos maestros) y el 5 % por sus desconocidos.
La gran mayoría de los agresores son hombres, sin embargo se ha observado que hay mujeres que realizan este tipo de actos.
"Existen diversas formas de prevenir el abuso sexual en los menores, sin embargo me gustaría enfatizar que todo se lleva a cabo dentro del núcleo familiar. La regla es decir ¡NO QUIERO!, enseñar al niño a respetar sus desiciones desde la elección a quien quiere abrazar, dar un beso para saludar o despedirse, no obligarlo a realizar dichas acciónes, tanto a desconocidos como a personas que ellos quieren. Simplemente hay momentos en que los niños no desean ser amorosos con alguna persona y eso solo es la expresión misma de sus sentimientos y desiciones", enfatizó la experta.
Verónica Maldonado añadió que la importancia de comunicarse con sus hijos, explicarles que su cuerpo es suyo y que nadie tiene derecho a tocarlo, siempre utilizar un lenguaje abierto, desde el nombrar con la forma correcta a todas las partes del cuerpo, incluyendo genitales.
Se debe enseñar a los menores a alejarse de situaciones no seguras y comunicar sus vivencias con un adulto de confianza. Es importante recalcar que los padres están obligados a poner atención a cualquier situación referente a sus hijos, así como buscar los medios posibles para apoyarlos y en los casos necesarios defenderlos.
Los padres, familiares, maestros, trabajadores sociales, defensores de los derechos humanos y de la niñez, médicos, psicólogos de la escuela, la policía, el orientador escolar, etc., son las personas adecuadas para ayudar a los menores y en caso de no existir esa confianza pueden llamar a los números de emergencia 089 (denuncia anónima), 066 (numero de emergencia).
Si existe la sospecha de que algún menor ha sido objeto de violencia sexual, es importante mantener la calma y no experesar coraje. De esta manera evitará que el menor sienta que ha hecho algo malo, es primordial brindarle al menor un ambiente de confianza y armonía, decirle que cuenta con usted en todo momento, ponerse en contacto con alguien que pueda orientarlo como: un psicólogo, un especialista en cuidados infantiles, un médico, un trabajador social o la policía, es de suma importancia.
"Comencé con la atención de diversos casos, posteriormente una amiga, la doctora Ana maría Gutierrez me invitó a formar parte de un equipon de trabajo que tiene como objetivo erradicar el abuso sexual infantil. Este proyecto cuenta con profesionales capacitados como: un abogado, dos psicólogas, una pedagoga, un medico y un pastor. Hasta el momento he realizado 6 talleres denominados “conservando sonrisa", apuntó la picoterapeuta.
Es importante informar tanto a los padres, hijos, como la la sociedad en general acerca de este problema, para ello existen talleres y/o cursos con temas de retroalimentación y prevención del abuso sexual.
CONSECUENCIAS DE NO PREVENIR EL ABUSO
Fìsicas: Pesadillas y problemas de sueño, cambios de hábitos de comida, pérdida de control de esfínteres.
Conductuales: Consumo de drogas y alcohol, fugas, conductas auto lesivas o suicidas, hiperactividad, bajada del rendimiento académico.
Emocionales: miedo generalizado, agresividad, culpa, vergüenza, aislamiento, ansiedad, depresión, baja autoestima, rechazo al propio cuerpo.
Sexuales: conocimiento sexual precoz e impropio a su edad, masturbación compulsiva, exhibicionismo, problemas de identidad sexual.
Sociales: déficit en habilidades sociales, retraimiento social, conductas antisociales.
