TEHERÁN, Irán. -Al menos 233 manifestantes han muerto desde que una ola de protestas se extendió por Irán el 17 de septiembre tras la muerte de la joven Amini Mahsa, las cuales han sido fuertemente reprimidas, según el recuento de la agencia de noticias Human Rights Activists News Agency (HRANA).
La organización, también defensora de derechos humanos con sede en Estados Unidos, dijo que 32 de los fallecidos eran menores de 18 años. Anteriormente, el grupo Iran Human Rights Irán, con sede en Oslo, calculó que habían muerto 201 personas.
Las protestas estallaron tras la indignación pública por la muerte de Amini, de 22 años, tras ser detenida por la policía de la moral en Teherán por violar el estricto código de vestimenta de la República Islámica.
El Gobierno ha respondido con una represión brutal, deteniendo a activistas y organizadores de las protestas, reprendiendo a personalidades iraníes por manifestar su apoyo, e incluso usando munición real, gases lacrimógenos y granadas ensordecedoras para dispersar a las multitudes.
Con consignas como "Abajo el dictador", las manifestaciones se intensificaron ayer en las principales avenidas y universidad de Teherán y otras ciudades del país, mientras que los comerciantes extendieron las huelgas en ciudades clave de la región kurda, como Saqqez -ciudad natal de Amini y cuna de las protestas-, Bukan y Sanandaj.
Alarma incendio en cárcelUn incendio se desató la noche del sábado en la prisión de Evin, en la capital iraní, al término de una nueva jornada de manifestaciones contra el poder.
La cárcel es conocida por acoger a reclusos extranjeros y a prisioneros políticos, entre ellos cientos de detenidos en el marco de las protestas.
La oenegé Iran Human Rights difundió videos de un gran fuego en la prisión, en los que se escuchan disparos y gritos de "muerte al dictador".
Las autoridades informaron que se observaron desórdenes y enfrentamientos en el recinto, y aseguró que la situación fue puesta bajo control.
