A diferencia de la incipiente presencia que tuvieron las mujeres en el nacimiento de los medios de comunicación, ahora el 65 por ciento del trabajo lo hacen ellas, pero su participación sigue sin alcanzar los de puestos de decisión o direcciones.
Ese es uno de los hallazgos centrales que, en una revisión de la historia del periodismo en la entidad, hace Soledad Jarquín Edgar, quien este viernes presenta su libro La otra mirada, periodismo de género en Oaxaca, editado por el Consejo Ciudadano, formación y cultura autogestiva junto con la Secretaría de Cultura.
“Hemos ganado terreno al ser más, pero quienes tienen la dirección de los medios siguen siendo en su mayoría los hombres”, algo que para Soledad Jarquín, ganadora del Premio Nacional de Periodismo 2006 en el género de Noticias, se repite en el resto de los ámbitos sociales.
De dos mujeres que hace mucho tiempo había en los medios, en los tiempos actuales entre todas, son el 65 por ciento de las personas que participan en la cadena de generación de información: “La carrera se feminizó porque somos cabronas y en el periodismo ese es un requisito”.
Entrevistada a propósito de que su segundo libro salió de la imprenta, Soledad Jarquín, se refiere también a esa parte violenta que alcanza al 77 por ciento de las periodistas actuales, quienes le ha reconocido algún tipo de agresión, ya sea física, amenazas, discriminación, robo de su equipo, insultos o en menor medida acoso sexual de sus jefes o entrevistados.
Acostumbrada a contar historias desde hace 32 años que ejerce como periodista, para escribir las 400 páginas de este libro Jarquín Edgar investigó dónde están las mujeres y cómo son tratadas a lo largo de la historia de la prensa en Oaxaca, en cuyos inicios “no se tenía ni idea de un lenguaje incluyente” y la nota principal podía ser un feminicidio que se condenaba o justificaba.
Haber analizado 36 mil ejemplares de tres periódicos, incluido Noticias, le permite asegurar que “de una u otra forma las mujeres siempre han estado en la prensa”, en mayor o menor proporción, pero siempre.
Desde una visión crítica, analiza que aunque en Oaxaca existieron varias publicaciones feministas que se empezaron a editar a finales del Siglo XIX, actualmente no permanece ninguna.
Para ella, “la prensa de Oaxaca es un reflejo del quehacer de las mujeres”, pero visibilizar lo que hacen sigue siendo una tarea compleja, sobre todo si se quiere informar sin sexismo o prejuicios de género.
Por eso, el libro es una reflexión de dónde surge el periodismo de la condición social de las mujeres o el periodismo de género, una propuesta que cada día tiene más vigencia y cuya semilla en Oaxaca sembró la periodista Sara Lovera, a quien dedica uno de los nueve capítulos del libro.
Sara Lovera, junto con la periodista y catedrática de la Universidad Iberoamericana, Olga Rosario Avendaño -quien para Soledad Jarquín es un ejemplo de crecimiento profesional-, se encargarán de presentar La otra mirada, periodismo de género en Oaxaca a las 10:00 horas en el Museo de los Pintores de Oaxaca.
