ASUNCIÓN NOCHIXTLÁN, Oax.- La agresión de las policías Federal y Estatal, el 19 de junio de 2016 en este municipio, donde murieron siete pobladores, fue “un acto terrorista del gobierno criminal”, aseveró el Obispo de la Diócesis de Saltillo, Raúl Vera López, al oficiar la Misa por la Paz y la Justicia.
En la homilía de la celebración, a la que acudieron familiares de los fallecidos y heridos en los sucesos, expuso que el gobierno utilizó una metodología “antipolítica y antihumana” en esa ocasión, para mostrar su “capacidad de aterrorizar y paralizar” a quienes no están de acuerdo con sus intenciones de apropiarse de todas las riqueza del país.
“La estrategia política es la violencia para infundir miedo, nos quedemos paralizados y pensemos que tienen todo el poder y que podrán hacer todo lo que se les ocurra de manera desvergonzada y cínica”, asentó.
Aunque, subrayó que el gobierno usan no solamente al Ejército, a la Marina, a la Policía Federal y a las policías estatales y municipales, sino también ahora al narcotráfico.
“Todos son uno solo, ya que necesitan de toda la riqueza de México, porque gobierna para los extranjeros nos para los mexicanos”, remarcó.
De esta manera --asentó--, “están creando estructuras salvajes, con lujo de violencia, para que veamos los demás mexicanos, ‘mira cómo tratamos a los rebeldes’ frente a sus planes de empoderamiento de todo”.
Lamentó que la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) haya emitido una recomendación “a modo” para el gobierno por estos hechos, a pesar de conocerse los rostros, los nombres y apellidos de los autores intelectuales y materiales.
“Por amor de Dios, que barbaridad, que vergüenza; con esto, se ha convertido en un criminal más, porque dejó de ser un defensor de los derechos humanos”, apuntó.
No obstante, destacó que los autores intelectuales y materiales de los sucesos de violencia no escaparan al juicio severo de Dios,
“Podrán comprar jueces y medios de comunicación, pero Dios no deja impune todo esto”, apuntó.
Ante esto, llamó a los familiares de las víctimas y lesionados a no paralizarse por el miedo, la ira y la indignación, sino a seguir luchando por la justicia y la verdad.
“Si nos acobardamos, no estamos haciendo nada, tenemos la inteligencia y el tiempo para llegar a la justicia y la verdad, y así la historia deje en la vergüenza a esos criminales”, indicó.
En presencia también del titular de la Defensoría de los Derechos Humanos del Pueblo de Oaxaca (DDHPO), Arturo Peimbert Calvo, el jerarca religioso pidió igualmente no dejar solas las demás luchas del país.
“Ustedes son un referente de dignidad al enfrentarse al gobierno mexicano, no nos dejen solos, son un ícono, que no se apague esa llama de esperanza”, instó.
Vera López criticó la labor de la Comisión Nacaional de los Derechos Humanos. FOTO: Mario Jiménez Leyva
Difícilmente se logrará el cambio en 2018
El Obispo de la Diócesis de Saltillo, Raúl Vera López afirmó que la elección presidencial del próximo año quizá haga reaccionar al pueblo de México, pero difícilmente se logrará el cambio de régimen porque el PRI y la oligarquía no dejarán el poder.
En entrevista, sostuvo que el gobierno está estructurado para su repetición continua en el poder y con esto, “seguir generando un genocidio en el pueblo con sus reformas estructurales carniceras”.
“Es una clase política oligárquica, que se reduce a unas cuantas familias que se reciclan”, asentó.
Destacó que si bien Andrés Manuel López Obrador aspira al cambio, seguramente se enfrentará a esa estructura y difícilmente podrá solo si no hay organización en el pueblo.
“Hay una indignación frente a un gobierno cínico, mentiroso y tramposo, pero también se requiere de mayor organización”, señaló.
De esta manera, sostuvo que el cambio en el país va más allá de 2018, porque unos comicios no podrán resolver los graves problemas, si no es mediante la homogeneidad de la capacidad política de todo un pueblo.
“Lo que necesitamos es estructurar un amplio movimiento nacional pacífico y de amplia participación ciudadana, especialmente de los pobres, para que sea parte de la conducción del país”, apuntó.
Consideró que ese movimiento nacional pacífico podría impulsar una nueva constitución ciudadana y popular a fin de cerrar las puertas al capital neoliberal y a la oligarquía.
