Agence France-Presse
Más de 120 personas, la gran mayoría combatientes, murieron en cuatro días de combates en Siria entre el grupo yihadista Estado Islámico (EI) y las fuerzas kurdas, informó ayer una oenegé.
Los enfrentamientos fueron provocados por un ataque del EI en la noche del jueves contra la prisión de Ghwayran, en el noreste de Siria, donde están encarcelados los yihadistas, custodiada por las fuerzas kurdas.
"Murieron 77 yihadistas y 39 combatientes kurdos", así como "siete civiles", afirmó el Observatorio Sirio para los Derechos Humanos (OSDH).
Miles de civiles han sido desplazados por los combates en la prisión de Ghwayran y sus alrededores, en el noreste del país, una de las mayores prisiones yihadistas de Siria, custodiada por las fuerzas kurdas.
El ataque a la prisión es el mayor desde que el EI fue derrotado en Siria en 2019 por las Fuerzas Democráticas Sirias (FDS), dominadas por los kurdos y respaldadas por la coalición internacional antiyihadista liderada por Estados Unidos.
