Israel García Reyes
El medio informativo The Sun publicó que durante la pandemia los juguetes sexuales, incluidas las muñecas, tuvieron un gran incremento en ventas en sus diversas presentaciones.
La página Galmato Haven se dedica a la venta de muñecas “pre amadas” a costos asequibles, lo que ha hecho que sean compradas tan pronto como son puestas en venta, pero también hay algunas que por su tecnología avanzada son consideradas como auténticos robots sexuales, con gran demanda.
Las muñecas usadas se catalogan en la sección de “Certificado de pre uso”, que quiere decir que fueron compradas y restauradas para una segunda vida útil. Si bien hay unas de cuerpo completo, también se pueden comprar piezas como rostros y torsos, entre otras partes.
La plataforma también ofrece servicios de ‘spa day’ en el que reparan a muñecas ‘viejas’ de lesiones menores y mayores, “desde muescas y pinchazos hasta extremidades rotas” y demás desperfectos ofreciendo:
“Su maquillaje, uñas y coloración corporal serán restaurados; y sus articulaciones serán tensadas. Será tratada como la princesa que es y volverá a casa contigo recién maquillada, rejuvenecida y lista para hacerte sentir como el día que llegó por primera vez”.
También se indica que los precios de las usadas van desde unos cientos hasta unos miles de dólares, según su estado, modelo y año en que fueron facturadas. Cada una viene con su descripción.
A su vez, la industria sexual se ha diversificado con la tecnología y algunos robots están pensados no solo para dar placer, pues también son capaces de hablar y hasta “sentir” orgasmos programados.
En este sentido, la compañía Synthea Amatus, fundada por el ingeniero catalán Sergi Santos, creó a Samantha, un robot equipado por inteligencia artificial que cuesta 3 mil 900 dólares aproximadamente y puede sostener conversaciones con su comprador; cuenta con sensores en distintas partes del cuerpo. Cada vez que se ejerce una leve presión en alguno de esos puntos, la muñeca responde con gemidos y expresiones de placer, según las preferencias de las y los usuarios.
Por su parte, Abyss Creations es una empresa estadounidense conocida por generar muñecos y muñecas sexuales de silicona que son hiperrealistas (Real Dolls).
En tanto, Harmony, un sistema de inteligencia artificial que se puede manejar a través de una app, es una de su creaciones más destacadas y de mayor demanda.
La compañía explica que este sistema es el cerebro que habita dentro de una cabeza robótica que tiene diferentes personalidades, interactúa con el usuario y hasta se le puede cambiar el rostro por medio de diferentes máscaras que se adhieren por medio de imanes en el mecanismo.
FOTO: Diario Extra
