El diputado local Alejandro Aparicio Santiago solicitó a la Secretaría del Trabajo y Previsión Social realizar visitas de inspección a los lugares donde laboran jornaleros agrícolas, a efecto de erradicar la explotación laboral y el trabajo infantil, como el Valle de San Quintín, donde trabajan más de 60 mil oaxaqueños.
Comentó que los migrantes son originarios de la región Mixteca, pero también hay zapotecos y triquis.
Hijos de jornaleros
Explicó que un sector especialmente vulnerable es el de los hijos de los jornaleros, toda vez que cifras del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef por sus siglas en inglés), revelan que que 44 por ciento de los hogares de trabajadores agrícolas tenían al menos un niño o una niña, quienes aportaban en promedio 41 por ciento del ingreso familiar.
Subrayó que los jornaleros agrícolas tienen condiciones precarias respecto a otras personas ocupadas en el país, porque tienen jornadas extenuantes, también carecen de seguridad social, salarios remuneradores y prestaciones sociales.
El legislador del Partido de la Revolución Democrática (PRD), sostuvo que estas condiciones ubican a los jornaleros agrícolas y sus familias entre la población más pobre y explotada del país.
“Carecen de los más elementales derechos laborales que la ley establece, esto implica que no tienen derecho a pensión por invalidez, derivado de accidentes en el trabajo, ni la tendrán en caso de accidentes fatales; carecen de contratos escritos, lo que representa el doble de los trabajadores subordinados y remunerados no agropecuarios”.
Aparicio Santiago lamentó que se brinde poca o nula atención a los derechos humanos, laborales y sociales de aquellos oaxaqueños que por necesidad tienen que emigrar con toda su familia para trabajar en los campos de los estados del norte de nuestro propio país, en específico en el Valle de San Quintín.
Los cultivos
“Actualmente el municipio de Ensenada destaca en la producción de jitomate, fresa y frambuesa, cultivos con alto valor en el mercado de exportación e intensivos en mano de obra. De acuerdo con la Sagarpa, para el ciclo de producción y cosecha de fresa en sistema tradicional se requieren, por ciclo, 460 jornaleros por hectárea; 700 para el sistema semi tecnificado, y 1 mil 100 para una cosecha con macro túnel”.
Añadió que la concentración de estos cultivos de alto valor han traído como consecuencia la existencia de oferta de trabajo agrícola, siendo atractivo para aquellas familias que se encuentran en pobreza extrema, “quienes ante su precaria situación económica improvisan viviendas elaboradas con ramas, hules y costales, en medio de la basura y lodo, con poca agua y baños sucios, con el afán de estar cerca de sus centros de trabajo”.
