El confinamiento provocado por la pandemia de la COVID-19 se ha visto reflejado en el aumento de denuncias por violencia familiar, pues tan sólo en enero de 2021 se iniciaron 553 carpetas de investigación por este delito, 10 por ciento más respecto de enero de 2020.
De acuerdo con el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública, durante el primer mes del año 2020 se registraron 499 denuncias por este delito, número que fue aumentando desde el comienzo del confinamiento para evitar contagios por COVID-19, siendo marzo el mes con más carpetas iniciadas con 650.
El confinamiento, la restricción de movilidad, la incertidumbre, el estrés y la presión por la situación económica, la educación a distancia de manera improvisada, entre otros factores, han causado situaciones difíciles para los miembros de la familia en distintos contextos.
Durante abril, mayo y junio las denuncias disminuyeron un 30 por ciento, pero volvió a incrementar en julio con 527 denuncias que fueron incrementando hasta cerrar el 2020 con 565 carpetas de investigación iniciadas.
De acuerdo con la Plataforma de Violencia Feminicida en Oaxaca, del 21 de junio al 21 de septiembre de 2020 se observó que los casos de violencia familiar aumentaron 65 por ciento, 28 casos en comparación con 17 registrados tres meses antes.
Además que la violencia sexual incrementó 40 por ciento, lo que equivale a 14 casos en comparación con 10 registrados en el trimestre anterior.
El Secretariado Ejecutivo señaló que desde el inicio del confinamiento causado por la pandemia de COVID-19, en la República Mexicana se ha observado un mayor número de llamadas a los servicios de emergencia.
A nivel nacional, durante 2020 se reportaron 170 mil 214 llamadas relacionadas con la violencia familiar esto durante el periodo que lleva el confinamiento. Estas llamadas involucran con mayor frecuencia, el maltrato hacia personas de la tercera edad, niños, adolescentes y mujeres según datos proporcionados.
En el caso del maltrato infantil, la UNICEF y el Instituto Nacional de Salud Pública señalan que seis de cada 10 personas entre uno y catorce años de edad han experimentado alguna medida de disciplina violenta en sus hogares, siendo el grupo donde prevalece más la violencia familiar.
