Una madre y su actual pareja fueron declarados culpables de haber asesinado a su hijo Alfie Steele, un niño de apenas nueve años que perdió la vida luego de ser víctima de maltratos y abusos durante meses dentro de su propio hogar.
Los hechos ocurrieron en Droitwich, Worcestershire, Inglaterra, el pasado 18 febrero de 2021, sin embargo, el caso ha vuelto tomar fuerza mediática debido a la dictaminación de sentencia a los responsables.
Dirk Howell, de 41 años, fue hallado como el responsable del asesinato, mientras que su pareja y madre de Alfie, Carla Scott, fue encontrada culpable con cargos por homicidio involuntario.
El cuerpo del pequeño Alfie fue encontrado sin vida en el baño de su casa y, según investigaciones, presentaba más de 50 heridas. También, se determinó que la principal causa de muerte pudo haber sucedido luego de que sumergieran su cabeza en agua helada, esto a pesar de que Scott afirmó que el niño se había quedado dormido mientras disfrutaba de un baño tibio, pero sus heridas y la inusual baja temperatura corporal contradicen esta versión.
Durante el juicio se reveló que las prácticas disciplinarias impuestas por Scott y Howell siempre estuvieron presentes, sin embargo, se intensificaron con la llegada de la pandemia de Covid-19 en el año 2020.
Los vecinos fueron testigos en más de una ocasión de los gritos de dolor emitidos por Alfie mientras era sometido a baños fríos, así como de las veces en las que fue obligado a permanecer de pie en el patio del jardín durante las noches mientras recibía reprimendas de Howell. En múltiples ocasiones llamaron a la policía, pero nada parecía acabar con los malos tratos.
Sus vecinos intentaron salvarlo
El día del asesinato de Alfie, los vecinos escucharon gritos dentro de la casa, por lo que llamaron a la policía, una vez más, denunciando los hechos, pero esta vez llegaron aún más tarde; el pequeño yacía muerto en el piso de su baño cuando las autoridades llegaron al domicilio.
Scott negó haber participado activamente en los abusos, pero de igual forma fue condenada por crueldad infantil además de el ya mencionado homicidio involuntario.
A pesar de que, eventualmente, Scott fue absuelta del cargo de asesinato, el juez les advirtió que nunca más formarían parte de un jurado. Tras escuchar detalladamente los horrores que Alfie había vivido en los últimos meses, el jurado deliberó durante 10 horas antes de llegar a los veredictos.
La revisión de protección se llevará a cabo para evaluar si se pudo haber hecho más para salvar a Alfie. Esta tragedia ha dejado a la familia y a la comunidad con un profundo dolor.
El abuelo de Alfie, Paul Scott, visiblemente angustiado, emitió una declaración frente a los periodistas fuera del tribunal, expresando la inmensa tristeza que sienten y la sensación de vacío que la pérdida del niño ha dejado en sus vidas. Además, destacó el hecho de que nunca podrán volver a abrazarlo y verlo crecer.
El detective inspector Leighton Harding describió el trato al que fue sometido el niño como el más horrible que se pueda imaginar y destacó que Alfie merecía amor incondicional y protección, algo que le fue negado cruelmente. Aunque el caso no fue remitido a la Oficina Independiente de Conducta Policial, se espera que se realice una revisión para analizar las lecciones que se puedan extraer de esta tragedia y mejorar los sistemas de protección infantil.
