SANTIAGO MATATLÁN, Tlacolula, Oax.- Las súplicas de la persona, que había sido golpeada de manera brutal, no convencieron a los pobladores de esta población.
El desconocido sólo pudo colocar sus manos sobre su pecho, en señal de oración y prácticamente quedó inconsciente.
A las 23:30 horas, unas 500 personas se habían concentrado en la explanada,frente al palacio municipal.
Prácticamente todas pedían que el desconocido fuera linchado. Que recibiera un escarmiento, ya que lo señalaban de ser el responsable de varios robos domiciliarios
La detención
Todo inició el jueves aproximadamente a las 22:30 horas, cuando un vecino llagaba a su domicilio en la calle Guajal, del centro de esta población y observó que una persona salía de su vivienda con una maleta.
El desconocido, se aseguró, corrió hacia donde se encontraban una o más personas, quienes lo apoyarían para escapar.
El supuesto ofendido pidió apoyo de sus vecino y entre varios lograron detener al presunto ladrón, quien portaba la maleta, al parecer vacía.
Desde ese momento fue golpeado y llevado a la explanada principal, mientras otras iniciaron el repique de campanas del templo.
Para ese momento, el desconocido presentaba lesiones graves. Aún así, fue amarrado con una cuerda, ya que la primera intención era “colgarlo” en la explanada.
El síndico municipal y los policías trataron de calmar a la población, pedían que el detenido fuera entregado al agente del Ministerio Público.
La respuesta fue un no rotundo. Muchos de los pobladores se encontraban ebrios y se mostraron agresivos con los policías y el síndico, a quien acusaron de ser un cobarde y amenazaron que de oponerse al linchamiento, ellos también serían golpeados.
Cadena de robos
Los pobladores hicieron un recuento de al menos 10 robos domiciliarios en los últimos meses y de todos, culparon al retenido.
“No es posible que nuestra gente se va al extranjero a trabajar, dejando a la familia y otros se la pasan robando, se llevan todo”, dijo una vecina al tratar de justificar la golpiza al sujeto, que para ese momento, permanecía inmóvil en la explanada municipal.
Dijeron que también podría ser responsable de varios robos de vehículos, a domicilios e incluso intento de secuestro de estudiantes de la escuela secundaria de su población, por lo que también “avalaron” que fuera linchado.
El calvario
Minutos antes de las 4:00 horas, cuando la mayoría de los hombres se encontraban ebrios, acordaron que era el momento oportuno para privar de la vida a su víctima.
Con la misma cuerda, lo arrastraron por la explanada hasta la calle Aldama, frente a la escuela primaria Benemérito de América.
Ayer a las 10:00 horas, sobre esa calle, se observaban las manchas de sangre, las cuales marcaban la ruta del calvario del hombre, que anoche, aún continuaba sin ser identificado legalmente.
Al llegar al tope con la calle, donde se ubica una mojonera, la muchedumbre tomó la calle El Calvario, donde siguieron arrastrando al desconocido.
Una vez que llegaron al vado, en un pequeño arroyo, lo rociaron de gasolina y le prendieron fuego.
Un niño contó que el “ladrón” ya no se movía desde que lo arrastraban, pero ya no supo más, ya que su papá lo metió a su casa.
Para terminar con el linchamiento, los pobladores lazaron llantas al cuerpo, cuyas llamas también las consumieron.
Orgullosos, regresaron a sus domicilios entre las 4:30 y 5:00 horas.
A esa hora, el síndico alertó al agente del Ministerio Público de Tlacolula para que se trasladara al lugar para iniciar con la diligencia.
Los peritos certificaron que el cuerpo estaba irreconocible, pues el fuego consumió más del 50 por ciento y el resto quedó carbonizado.
En el lugar, conocido como “la poza”, se respiraba un olor a muerte, una mezcla de llanta quemada y maguey, que daban cuenta el linchamiento.
Y en la misma autoridad quedó la duda si el extinto, habría sido responsable del robo o no.
