La tarde del jueves 2 de junio, aqgentes estatales de investigación (AEI) llegaron a las instalaciones de la Procuraduría General de la República (PGR) en San Bartlolo Coyotepec, para ejecutar una orden de aprehensión por narcomenudeo, pero el imputado, Pascual Iván R.C. alias El Demonio había sido liberado. El imputado, es el mismo que la tarde del miércoles presuntamente asesinó de dos balazos al agente Jorge González García, al asestarle uno en la cabeza y otro en el tórax.
Iba a burlar operativo
El martes 31 de mayo del 2016, dos personas que se desplazaban en un automóvil tipo Jetta intentaron burlar el operativo policíaco para no ser detenidos, pero los policías municipales lograron interceptarlos, quedando a disposición de la Procuraduría General de la República (PGR) con dos armas de fuego y un narco-mensaje localizado en la cajuela de la unidad de motor.
El reporte de la policía precisa que los hechos ocurrieron a las 14:00 horas , cuando los elementos de la policía municipal instalaron un filtro en el columpio de Santa María Ixcotel, en la carretera federal 190 que comunica de Oaxaca a Santa María El Tule.
De pronto, un automóvil tipo Jetta con placas de circulación 726-ZLD del Distrito Federal, al darse cuenta del dispositivo de seguridad pretendía regresarse y por lo cual fue seguido por los policías.
Al ser detenidos y durante la revisión del vehículo se les decomisó dos pistolas calibre 9 mm y otra calibre 45 marca Colt.
Las dos personas dijeron ser originarias de Chiapas y Nuevo León, pero no mostraron documento que acreditara la portación del arma de fuego.
Los elementos de la policía municipal procedieron al arresto de los dos hombres de 30 y 40 años aproximadamente, quienes fueron turnados ante el fiscal de la federación en San Bartolo Coyotepec.
Tras su detención, las corporaciones policíacas cruzaron información y establecieron que uno de ellos, Pascual Iván R.C. ya era investigado por el homicidio del taxista ocurrido en el Ejido Guadalupe Victoria, pero aún no existía orden de aprehensión.
Sin embargo, existía un mandato judicial por narcomenudeo y por lo cual decidieron ejecutarla la tarde del dos de junio cuando venció el término constitucional, al ser acusados de portación de arma de fuego de uso exclusivo del Ejército.
Al cumplir el término de las 48 horas, las dos personas quedaron en libertad, ya que en el nuevo sistema de justicia penal, no existe prisión preventiva y a pesar de encontrarle un narco-mensaje en la cajuela del vehículo con el nombre de una persona que supuestamente sería ejecutada, no hubo elementos para acreditar el delito de delincuencia organizada.
Los agentes estatales de investigación arribaron a las instalaciones de la Procuraduría General de la República, pero les dijeron que tenía cinco minutos que el imptuado se había retirado.
“Ya salió, vino una dama en una camioneta, apenas se fue”, dijo uno de los guardias. Al preguntar a otras personas confirmaron que era una unidad de motor con placas de Coahuila, en la cual se fue del lugar.
Pascual Iván, por tercera ocasión libro la cárcel, ya que en dos ocasiones anteriores fue detenido en el año 2005 acusado del asalto a Banorte y el 21 de junio del 2011 por el asalto a una caja de ahorro en la calle de Manuel Doblado.
