Israel García Reyes
Autoridades policiacas de Puebla revelan que el cuerpo del bebé que fue hallado el pasado 10 de enero en un basurero del penal de San Miguel, Puebla, habría sido robado de un anfiteatro de la Ciudad de México.
Por tal motivo, el cuerpo del bebé sigue sin ser identificado y tampoco lo han reclamado, además de destacar que sobre el caso existe un sigilo bajo el argumento de que podría escaparse información importante para dar con el paradero de los responsables de este hecho.
Trascendió que el día del hallazgo del cuerpo del menor, durante las diligencias que realizaron peritos y agentes ministeriales se observó que la víctima tenía en la muñeca una cinta con sus posibles apellidos, además de un documento que daba cuenta de haber estado internado en un hospital.
Además, tenía suturado el estómago por una cirugía de apéndice y la causa de muerte- que habría ocurrido el pasado 5 de enero- se debió a asfixia, lo cual también quedó asentado en el papel que se encontró junto al cuerpo.
Una fuente policial que pidió el anonimato expuso que existe la hipótesis de que el cadáver fue robado de un anfiteatro en México, lo trasladaron y abandonaron en el interior del penal, aparentemente en uno de los camiones recolectores de basura que ingresaron entre el viernes 7 y sábado 8 de enero.
Incluso se maneja la hipótesis de que habrían utilizado el cuerpo para ingresar drogas al penal y una vez cumplido su objetivo se deshicieron de éste, por lo que continúan las investigaciones.
FOTO: El Sol de México
