CIUDAD DE MÉXICO.- Planean ofrecer una selección de más de 40 títulos que puedan ser comprados con monedas, a precios entre 15 y 50 pesos. Un "rico surtido" servido al momento que incluya lo mismo literatura mexicana que libros de autoayuda.
La Expendedora de Letras, una iniciativa de la asociación civil Amigos de la Letra Impresa, se lanza este viernes con el propósito de que se replique entre los interesados en el fomento de la lectura.
"Seguramente, encontraremos aliados que apoyen el proyecto", confía el presidente de la asociación, el politólogo Antonio Meza, quien hace una década fundó el organismo con un grupo de amigos convencido de que, en lugar de "cacarear" las carencias del País, había que trabajar en mejorarlo.
En México, afirma Meza, no faltan lectores, sino obras de calidad a precios accesibles. Y propuestas creativas como esta máquina de segunda mano, que con una inversión de apenas 15 mil pesos permitirá diversificar la oferta según el público del lugar donde se ubique.
Tras una fase experimental en la sede de la asociación, en República de El Salvador 60, la expendedora itinerará por aquellos espacios carentes de librerías donde organizan sus "ciberplazas" con bibliotecas móviles y talleres. Su intención es que el proyecto sea autofinanciable.
