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El chocholteco, una lengua en extinción en Oaxaca

Foto(s): Cortesía
Carina Pérez García

Santa María Nativitas, Oaxaca.- A 141 kilómetros de la capital del estado se encuentra el municipio de Nativitas, que debe su nombre a la conmemoración del nacimiento de jesucristo. Ahí, entre paisajes blancos, don Gil Heriberto Santiago Cruz, de 63 años, continúa su aporte al rescate de su lengua: el chocolteco.


Dedicado al campo, intercala sus actividades con la de la gestión y divulgación de programas enfocados a su lengua materna. fue hasta que él salió del estado de Oaxaca que valoró el tesoro que no debía perder. Aprendió chocolteco de sus abuelitos, como cuenta en entrevista, sin embargo a su regreso se dio cuenta que su lengua se está perdiendo.


"Cuando volví y me di cuenta del panorama decidí rescatarlo, es una lengua difícil. Unas de las razones que hizo que se perdiera fue la imposición de los maestros de hablar en español, como legua nacional. Desde entonces los propios maestros no motivaron el uso de la lengua, sino que la reprimieron. Otra razón, es que cuando uno sale a la ciudad tiene que aprender español, sino, se siente uno aislado, tanto afuera como en el mismo pueblo."


Don Gil Heriberto cuenta que esta labor de rescate es pertinente y con la extinción de su lengua no sólo se pierde una identidad, sino la herencia de algo invaluable, sostiene convencido. Él comenzó, hace 19 años con un proyecto de horas clase a los niños de primaria.


"Ahora todo es un proyecto personal, este gobierno municipal no se ha interesado. En el anterior trienio sí había más apertura y apoyo, al menos interés. Se ha estado trabajando por iniciativa propia; antes estuve apoyado por el Instituto Nacional de Lenguas Indígenas (Inali) , de esa manera he estado rescatando el idioma."


Actualmente, tan solo en Nativitas -cabecera municipal y sus dos localidades: Cañada María o Monteverde y la agencia municipal de San Pedro Buenavista- existen 150 hablantes de chocholteco.  Aunque aún están por realizar un conteo, los pocos hablantes que quedan son mayores a los 70 años; los de 60 año lo entienden, pero ya no lo hablan.


"Es una lengua en desuso. Aquí en Nativitas tenemos una variante, hay otras, como las de Santa Catarina Ocotlán, agencia de San Juan Bautista Coixtlahuca, otra de Teotongo y algo parecido lo que hablan en San Miguel Tulancingo. Todos los proyectos se logran a través del apoyo de la autoridad municipal, por ello es crucial su interés, pero cuando lo lo tienen, no hay cómo levantar proyectos."


Don Gil Heriberto actualmente está trabajando en la realización del volcabulario chocholteco, en un taller que se llevará a cabo en el Centro Cultural San Pablo, a través de la Biblioteca Juan de Córdova. El taller, que comenzará la próxima semana girará en torno al tema de la gramática de las lenguas, en el que se reunirán varios hablantes del estado de Oaxaca, para crear una gramática de su lengua.


Paisajes lingüísticos


El centro de Nativitas destaca porque en las paredes de las casas y del palacio municipal hay frases plasmadas en chocholteco. Este llamada Paisaje lingüístico, es un programa que realiza el Inali, con la finalidad es escribir en la lengua de cada comunidad, en el espacio público.


"Este proyecto tiene la intención de que la gente se interese por su propia expresión, por eso en la cabecera municipal y en las agencias, nos contactaron a varios maestros bilingües y a mí para desarrollar este proyecto."


Las frases que se pueden apreciar dan la bienvenida a los visitantes, en chocolteco; mensajes como: "queremos vivir en paz con todos los pueblos" están plasmadas en chocholteco del sur. El promotor de esta lengua refiere que sí hay de algunos pobladores por rescatar su lengua, pero pocas veces logran darle seguimiento a los proyectos.


"Tenemos que sembrar el interés para que se rescate nuestra lengua en todos aquellos que no la han valorado. También necesitamos darle seguimiento a las clases a los niños y jóvenes, porque ya en la secundaria se les olvida lo que uno les enseñó en la primaria. Se trata de motivarlos, algunos se quedan interesados, hay que sembrarles la espinita, dejarles una inquietud, para que se logre algo y podamos cambiar el proceso."


Y es que don Gil Heriberto comenzó en el año de 1997 a trabajar, con el Centro de Estudios y Desarrollo de las Lenguas Indígenas de Oaxaca (Cedelio), instancia que lo invitó a trabajar en esos proyectos. Actualmente ya no se realizan.


Antes, dice, había motivación: "en Nochixtlán tenían una mesa técnica en la que comisionaban a maestos para que apoyaran, se nombraron en asamblea a tres personas para que apoyaran, nada más que en ese entonces había apoyo económico, más adelante ya no tenían recursos y las otras dos personas ya no continuaron, me quedé yo solo con el ánimo de seguir hablando y enseñando."


Una lengua de ancianos


Según la investigadora Eva Grosser Lerner, el chocholteco, ngigua o ngiba (según las dos variantes dialectales) pertenece a la familia lingüística otomangue, por ser el otomí y el mangue (lengua extinguida hace ya más de un siglo) las lenguas que delimitan el área de hablantes.


Se trata de una familia lingüística grande, integrada por diferentes subgrupos de lenguas. Uno de ellos, el popolocano reúne a cuatro lenguas cercanas entre sí: el chocholteco, el popoloca (que se habla en el sur de Puebla), el mazateco y el ixcateco. Si establecemos tres franjas generacionales entre los hablantes de chocholteco, se observa que en la generación intermedia, la que va de los 25 a los 45 años, sólo algunos hablan el idioma de sus antepasados y un alto porcentaje no lo habla, o bien lo entiende pero no lo habla. Los menores de 25 años no lo hablan ni lo entienden.


Sólo unos cuantos ancianos conservan una conciencia de la ruptura cultural que representa la atrofia del uso de la lengua; se convierten en recordantes, en testigos de su pasado aunque hayan perdido la función de transmisores plenos de un universo colectivo. La ausencia de destinatarios niños y jóvenes que entendieran o hablaran el ngigua produjo una falta de la memoria aunada a una baja autoestima de su lengua y de su cultura. No hay contextos de uso, por lo que los ancianos se convierten en protagonistas y autores de su propia conciencia cultural.


Eva Grosser Lerner apunta que dentro de la zona chocholteca, en las escuelas del sistema educativo indígena ya no se enseña la lengua materna a los niños, quienes tampoco reciben ese legado por parte de su madre. Apenas en los últimos años surgió el interés de algunos maestros pertenecientes a instituciones gubernamentales, como la Dirección General de Culturas Populares-SEP, el Centro Coordinador Indigenista con sede en Nochixtlán, dependencia de la Comisión Nacional para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas-CDI (antes Instituto Nacional Indigenista-INI) y, más recientemente, el Instituto Nacional de Lenguas Indígenas-INALI por implementar programas de lectoescritura en chocholteco.


Sostiene que hasta ahora los resultados han sido bastante precarios, debido a la escasa preparación de los instructores, al desinterés de los niños y a la alta fragmentación dialectal que se aprecia en la región, resultado precisamente del avanzado grado de extinción en que se halla la lengua y que dificulta la estandarización de un alfabeto.


Según datos de la dirección lingüística del INAH, a principios de 1990 los chocholtecos obtuvieron una hora diaria de transmisión a través de La Voz de la Mixteca, una de las 27 radioemisoras bilingües auspiciadas por el INI, profundamente arraigadas en centenares de comunidades indígenas. Esa radio transmitía hasta entonces programas bilingües español-mixteco y español-triqui. La inclusión de un espacio dirigido a los chocholtecos, al promover el uso de la lengua oral, generó un verdadero renacimiento del interés de niños y jóvenes por sus raíces culturales.


En diciembre de 1991 este proyecto obtuvo incluso el apoyo de recursos económicos por parte de los Fondos de Solidaridad para la Promoción del Patrimonio Cultural de los Pueblos Indígenas de México, que entregó el gobierno federal a través del INI. Pero hacia mediados de 1996 tales programas bilingües en español y ngigua se habían interrumpido por diversos problemas prácticos—carencia de recursos técnicos, económicos y humanos, aunque sigue habiendo intenciones de reanudarlos.


"Sin embargo, es preciso estar conscientes de que emisiones radiofónicas como éstas, programas de enseñanza de la lengua o eventuales publicaciones impresas con apoyo del Instituto Lingüístico de Verano-ILV, no son suficientes por sí solas para salvar un idioma cuya subsistencia depende sustancialmente de la recuperación de todas sus principales funciones vitales" concluye Eva Grosser Lerner.​


El dato: La autodenominación es:Ngigua/Ngiba


+DE: La historia de este pueblo registra que el primer asentamiento se ubicó en la parte alta, en las faldas del cerro de la Paloma, aquí existen vestigios de la grandeza de este lugar durante la época prehispánica sobresaliendo el nombre que llevó en aquel tiempo Tisaltepec o Tisaltepeque.


A la llegada de los españoles nombran a este lugar "Pueblo del Rosario" y se ubican sobre el cerrito de este nombre, situado más hacia abajo del anterior asentamiento lugar en donde construyeron un templo dedicado a la Virgen del Rosario festejándola cada siete de octubre.


Por esta misma época, se desarrolló otro asentamiento importante en el lugar conocido como "toxie xade xree" loma de pueblo viejo, que también se llamó La Natividad. Aquí construyeron un templo para la Virgen de la Natividad que actualmente es la patrona del pueblo.


Aún se desconoce en que año se fundó Santa María Nativitas, donde se encuentra en la actualidad, posiblemente fue durante la época colonial, antes del año 1600.


Se habla chocnolteco del sur en: San Miguel Huautla: Ocotlán. Santa María Nativitas: Barrio Nicolás, Barrio Santiago, El Mirador, El Porvenir, Loma del Tepejillo, Pie del Cordoncillo, Primera Sección (Santa Cruz), San José Monte Verde, San Pedro Buenavista, Santa María Nativitas.


Numeralia:


1 de cada 5.7 indígenas en el país es oaxaqueño 17.4% del país


1 millón 165 mil 200 oaxaqueños habla una lengua indígena


814 personas hablan el chocholteco


De cada 100 personas que declararon hablar alguna lengua indígena, 14 no hablan español.


10 lenguas concentran 3 de cada 4 hablantes indígenas


Fuente: INEGI. XI Censo General de Población y Vivienda 1990; XII Censo General de Población y Vivienda 2000; Censo de Población y Vivienda 2010.

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