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El asesinato de Francisco I. Madero y José María Pino Suárez

Foto(s): Cortesía
Redacción

El general Francisco Villa tomó Ciudad Juárez el 10 de mayo de 1911, sin la aprobación de Francisco I. Madero, quien optó por escuchar las quejas de autoridades de los Estados Unidos de América (EUA) por los inconvenientes que las acciones de armas en la frontera causaban a sus connacionales.


Sin embargo, a causa de esta victoria de las tropas revolucionarias, se firmaron los Tratados de Ciudad Juárez, el 21 de mayo de ese año, que acordó la renuncia de Porfirio Díaz como Presidente de la República; cuatro días después, el general Díaz partía rumbo al exilio en Francia y el 7 de junio, entraba triunfante a la Ciudad de México, don Francisco I. Madero.



El día 6 de noviembre de 1911 es nombrado presidente de la Nación junto con José María Pino Suárez, como vicepresidente del país, cargos que ejercieron hasta el 19 de febrero de 1913, fecha en que –estando prisioneros- fueron obligados a renunciar.


En ese corto lapso, el Presidente Madero no pudo erradicar el arraigado porfirismo que durante más de 30 años consolidó un régimen contrario a la justicia social y la democracia. Muchos gobernadores, verdaderos caciques de sus estados, militares, burócratas, la prensa y las clases sociales más adineradas y socias del sistema, apostaron al fracaso del gobierno constitucional maderista. Mientras la reacción se organizaba y fortalecía, el Presidente Madero rechazaba los justos reclamos y reivindicaciones agrarias del Plan de Ayala, combatía al Ejército Libertador del Sur, liderado por el general Emiliano Zapata y negaba la amnistía a Francisco Villa, exiliado en El Paso, Texas. Este era el escenario que originó la llamada cruel “Decena Trágica” que comenzó el 9 de febrero y duró hasta el 18 de febrero de 1913, en la Ciudad de México.


Los generales Bernardo Reyes y Félix Díaz, se rebelaron contra el gobierno constitucional de Victoriano Huerta, que para disimular su traición envió tropas para combatir a las fuerzas federales. Los leales al presidente fueron derrotados por las fuerzas golpistas y se consumó la traición. En los días siguientes, fueron arrestados el presidente y vicepresidente de la Nación, a los que luego obligaron a dimitir. Henry Lane Wilson, embajador de EUA en México, firmó con Huerta el “Pacto de la Embajada” y ambos acordaron la formación de un nuevo gobierno y el asesinato de Madero y Pino Suárez, ocurrido el 18 de febrero de 1913. Las acciones coordinadas desde la embajada norteamericana por su titular, fueron encomendadas a Victoriano Huerta, General en Jefe del Ejército de Operaciones, quien al mando de dos mil hombres, entre otros por Bernardo Reyes y Félix Díaz -sobrino de Porfirio-, generales y políticos conservadores, encabezó el golpe contrarrevolucionario.  El huertazo concluyó a los diez días de haber iniciado, con el acuerdo entre Huerta y Félix Díaz de que Madero tenía que renunciar y que Huerta quedaba como presidente provisional.


Apresados en Palacio Nacional, Madero, Pino Suárez, junto al noble general Felipe Ángeles, fueron obligados a presentar la renuncia a sus cargos: “Ciudadanos secretarios de la Honorable Cámara de Diputados: En vista de los acontecimientos que se han desarrollado de ayer acá en la nación, y para mayor tranquilidad de ella, hacemos formal renuncia de nuestros cargos de presidente y de vicepresidente, respectivamente, para los que fuimos elegidos. Protestamos lo necesario. México, 19 de febrero de 1913. Francisco I. Madero. José María Pino Suárez. ”


Según el diputado González Garza, Madero comentó: “Como político he cometido dos graves errores que son los que han causado mi caída: haber querido contentar a todos y no haber sabido confiar en mis verdaderos amigos”.


El 22 de febrero, los ilustres prisioneros fueron trasladados de Palacio Nacional a la penitenciaría de Lecumberri, a excepción del noble general Felipe Ángeles, que fue liberado y obligado a exiliarse.


Tres días después, los diarios capitalinos difundieron textualmente la gacetilla que Victoriano Huerta entregó, a las dos de la mañana, a varios medios de la prensa sobre los hechos ocurridos horas antes, el 22 de febrero.


La nota del traidor decía que los soldados que trasladaban a los mártires de la democracia de Palacio Nacional a Lecumberri: "Fueron atacados por un grupo armado que intentó asaltar los automóviles y habiendo bajado la escolta para defenderse, al mismo tiempo que pretendían huir los prisioneros tuvo lugar un tiroteo, del que resultaron heridos dos de los agresores y muerto uno, destrozados los autos y muertos los prisioneros”.


Los cadáveres de Madero y Pino Suárez fueron arrojados en la penitenciaría, y al día siguiente sepultados, en una ceremonia desolada a la que asistieron pocas personas. El silencio de la prensa, nunca como en ese momento, fue sepulcral y los temerosos diputados enviaron una Comisión de “Honor” a felicitar al usurpador Huerta, quien fue reconocido como presidente interino de la República, por los poderes Legislativo, Judicial, por la prensa y la mayoría de los estados.


Ese mismo día, Venustiano Carranza, gobernador de Coahuila y José María Maytorena, gobernador de Sonora, iniciaron una rebelión en contra de la dictadura de Victoriano Huerta.


El sanguinario Huerta instaló un régimen dictatorial, similar al del depuesto Porfirio Díaz, causando graves retrocesos a la Revolución surgida en 1910.


 


MEMENTO


18 de febrero de 1856: Se instala el Congreso Constituyente convocado por el general Juan Álvarez para redactar la Constitución de 1857.


18 de febrero de 1913: El Presidente Francisco I. Madero y el vicepresidente Pino Suárez son hechos prisioneros en Palacio Nacional.


19 de febrero: Día del Ejército Mexicano.


19 de febrero de 1812: Inicia el sitio de Cuautla. Morelos resiste y su ejército protagoniza uno de los hechos de armas más gloriosos de la Independencia Nacional.


19 de febrero de 1913: El Presidente Madero y el vicepresidente Pino Suárez son obligados a firmar la renuncia a sus cargos.


20 de febrero: Día Mundial de la Justicia Social.


21 de febrero: Día de la Lengua Materna.


21 de febrero de 1861: El Presidente Benito Juárez expulsa al embajador español, Joaquín Pacheco, por interferir en la política de México.


22 de febrero de 1913: Son asesinados en el Palacio de Lecumberri, el Presidente Francisco I. Madero y el vicepresidente José María Pino Suárez. Una comisión de diputados felicita al usurpador Huerta por la felonía.


23 de febrero de 1609: En Veracruz es reprimida la rebelión de esclavos, acaudillada por Yanga.


24 de febrero: Día de la Bandera Nacional.


24 de febrero de 1821: Se da a conocer el Plan de Iguala, con el que se logró la conciliación entre realistas e insurgentes en pro de la Independencia de México.


 


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