“El que quiere puede", "si tú quieres tú puedes", "todo lo bueno está en ti misma, solamente tienes que descubrirlo arriesgándote”, eran las frases que de manera constante escuchaban Sharon y Gaby de su madre, quien estando en vida prometió llevarlas a la Guelaguetza.
Esas palabras fueron las que impulsaron a las gemelas a llevar a la delegación de Unión Hidalgo a la máxima fiesta de los oaxaqueños por primera vez en la historia.
Acercamiento a la danza
Sharon y Gaby, nacidas en la región del Istmo de Tehuantepec, siempre fueron amantes de los bailes folclóricos, por lo que les gustaba ver la Guelaguetza por televisión; ellas cuentan que cuando su madre aún vivía, les había prometido que algún día las llevaría a la rotonda de las azucenas.
Con el tiempo adquirieron experiencia en la danza regional y llegaron a participar como acompañantes de reinas, capitanas de diferentes festividades y mayordomías; además, el club de danza de la secundaria las orilló a conocer aún más sobre las costumbres y tradiciones de su comunidad y presentarse en varios municipios y estados de la República, siempre apoyadas por su madre.
“Nos preparaba para enfrentar la vida, diciéndonos siempre frases motivadores”, contaron.
El inicio del camino
Al morir su madre tuvieron que buscar formas de sostenerse y valerse por sí mismas, afortunadamente encontraron su camino, gracias a su amor por la danza.
“Caminábamos mi hermana, otra amiga y yo emocionadamente le dije a Sharon: '¿Ves esa Casa de la Cultura?’ Necesita a dos grandes maestras como tú y yo', curiosamente en una fiesta nos encontramos al maestro Mario Apolinar Ruiz, quien en ese entonces era el director de la Casa de la Cultura. Nos invitó a formar parte de su equipo de trabajo por la experiencia que nos respaldaba”.
Así fue como iniciaron el taller de danza, el cual llegaron a nombrar como su madre “Juana Juan de Unión Hidalgo”. Conforme conocían más a sus alumnos, las gemelas se daban cuenta del talento que todos tenían, por lo que nació la inquietud de llevarlos por primera vez a la Guelaguetza, así que empezaron a trabajar en ello.
“Enviamos la solicitud a la Secretaría de Turismo para poder participar en el año del 2012. Con el apoyo de adultos mayores y familiares obtuvimos información sobre la fundación de nuestra comunidad, fiestas patronales, tanto del inicio como el último día de las festividades en honor a los santos de Unión Hidalgo".
La oportunidad
Fue el 4 de mayo de 2012 cuando se presentaron por primera vez frente al Comité de Autenticidad para su evaluación; ante ellos dieron muestra de los “Sones en honor a todos los santos”, con los que hicieron bailar a todos los asistentes.
“Solo veíamos cómo disfrutaban cada uno de los sones que presentamos, pero el son que hizo mover al comité fue el Saa' 29. Nos acercamos frente al comité y lo primero que nos dijeron fue que esperaban ver una copia de los bailes de Juchitán o de Tehuantepec, pero que les dimos realmente una sorpresa”.
En un día común y sin esperarlo, escucharon el anuncio de la lista de las delegaciones que participarían en la Guelaguetza 2012 y entre ellas hicieron mención a la delegación de Unión Hidalgo, lo que las llenó de emoción, tanta que incluso acudieron rápidamente al municipio para corroborarlo.
Un sueño hecho realidad para esta dupla, ya que les había llegado la oportunidad de participar en lo que más les gustaba, a pesar de las críticas.
“No faltó toda aquella persona que quiso tirar nuestro proyecto, personas que son de la misma especialidad que nosotras, pero que jamás tuvieron el interés de fomentar la cultura en la población; hacían comentarios como de que nosotras no teníamos la edad, ni la experiencia”.
El formar parte de las delegaciones que pondrían en alto a la región del Istmo las llenaba de orgullo, al igual que a su comunidad.
Promesa cumplida
Fue al llegar al auditorio Guelaguetza y escuchar el “Jarabe del Valle”, cuando las gemelas se dieron cuenta que estaban cumpliendo el sueño que les había prometido su mamá.
“Nuestros ojos se inundaron de lágrimas pues recordamos lo que mi madre nos dijo sobre que un día nos llevaría a la Guelaguetza; no solamente presenciamos el evento como espectadoras, sino como partícipes y protagonistas, representando a nuestra bella comunidad”.
Así, subieron por primera vez al escenario, miraron al cielo y pidieron a su madre la bendición para lograr una representación exitosa. Fue así que con el Himno a Ranchugubiña y el tradicional Saa' 29 deleitaron a lo miles de asistentes.
Gracias a este logro, su comunidad demostró agradecimiento una vez que su delegación regresaba de la máxima fiesta.
“Al bajar del autobús nuestros paisanos nos recibieron con cohetes, aplausos y lona que decía: ‘Viva Ranchugubiña’, fue muy emotivo el ver a todos grabar y fotografiar. Nos dijeron que ese año había sido histórico para el pueblo, pues habíamos reunido a muchas familias para que juntas convivieran y apreciaran la participación de Unión Hidalgo en la Guelaguetza”, recordaron.
Inolvidable
2012 fue el año en el que se presentaron por primera vez en la Guelaguetza
"Con el apoyo de adultos mayores y familiares obtuvimos información sobre la fundación de nuestra comunidad, fiestas patronales, tanto del inicio como el último día de las festividades en honor a los santos de Unión Hidalgo".
Sharon y Gaby, Maestras de danza.
"Nos acercamos frente al Comité de Autenticidad y lo primero que nos dijeron fue que esperaban ver una copia de los bailes de Juchitán o de Tehuantepec, pero que les dimos realmente una sorpresa”.
Sharon y Gaby, Maestras de danza.
“Nuestros ojos se inundaron de lágrimas pues recordamos lo que mi madre nos dijo sobre que un día nos llevaría a la Guelaguetza".
Sharon y Gaby, Maestras de danza.
"Nos dijeron que ese año había sido histórico para el pueblo pues habíamos reunido a muchas familias para que juntas convivieran y apreciaran la participación de Unión Hidalgo en la Guelaguetza”.
Sharon y Gaby, Maestras de danza.
