SAN ISIDRO YUKUYOKO, Santiago Tilantongo, Oax.- Aunque aún restan por reforestar cientos de hectáreas áridas y en proceso de desertificación, el ideal del indígena mixteco, Jesús León Santos, ganador del Premio Ambiental Goldman 2008, equivalente al Nobel de Ecología, dejó de ser algo quimérico porque otras comunidades han replicado su trabajo para reverdecer esos polvorientos lomeríos.
Un día de tantos de 1983, cuando tenía 18 años de edad, escuchó la plática de unos promotores guatemaltecos llegados a la comunidad y así tomó una decisión de vida, en vez de migrar a la Ciudad de México o a los Estados Unidos.
Junto con otros pobladores que también decidieron quedarse, con las técnicas aprendidas de quienes habían llegado de la guerra de ese país centroamericano, empezó a desarrollar un programa de reforestación con especies nativas aclimatadas al calor y sobrias en la absorción del agua, para reverdecer esos campos yermos.
2008 otorgan al Cedicam el Premio Ambiental Goldman, el "nobel ecológico"
35% de la tierra disponible para la agricultura se erosionó en la Mixteca en 23 años
155 municipios en la mixteca
1.5 millones de hectáreas de la mixteca sufre erosión hídrica
A eso, le sumó el establecimiento de zanjas-trincheras, bordos y barreras vivas para retener la poca lluvia que caía a fin de recargar los acuíferos e impedir el arrastre de la tierra.
Y no es una tarea nada sencilla, porque la cría intensiva y sobrepastoreo de chivos o cabras, así como la tala de árboles para la construcción de los imponentes templos dominicos y el uso del arado, que se dio por llegada de la colonia española, causaron severos daños a cientos de hectáreas de este pueblo y de otros tantos de la Mixteca.
Pero, eso no fue todo. Después, junto con pobladores de otros municipios, formó el Centro de Desarrollo Integral Campesino de la Mixteca (Cedicam) Ita Nuni (Flor de Maíz, en lengua mixteca), no solamente para enfrentar la erosión sino también con el propósito de garantizar la soberanía alimentaria, a través de un sistema de agricultura sostenible y orgánica.
Los borregos black belly, la opción
“En ese tiempo, todos los jóvenes emigraban para nunca regresar ante el panorama que se tenía; había que caminar muchas horas en busca de agua y de leña. Entonces, nosotros, como jóvenes pensamos que sembrar árboles era la respuesta y así se dio el cambio; empezamos sembrando cualquier tipo de árbol, después encinos y elites que son de estas tierras.
"Ahora, tenemos una amplia vegetación en alrededor de 50 hectáreas reforestadas; se puede escuchar el canto de los pájaros y el ruido de los árboles con el viento, así como se puede tocar la materia orgánica. La naturaleza también está haciendo su trabajo porque la semilla de esos primeros árboles va floreciendo; por eso me siento contento porque sigue firme la conciencia del pueblo. Eso da mucha esperanza a la comunidad, pero la tarea no está terminada”, afirmó el ahora coordinador del programa de Agricultura Sostenible del Cedicam.
Pero, la reforestación para la recuperación de los áridos lomeríos no fue de mucho agrado para quienes tenían su principal actividad económica en la crianza de los chivos, porque está impedido el pastoreo en esas superficies.
"La tarea no está terminada": Jesús León Santos
“Cuando se inició la reforestación, también comenzó el conflicto con quienes tenían cabras, porque porque los hatos se comían los árboles recién plantados, pero finalmente entendieron, se dieron cuenta que era importante iniciar el proceso y disminuir el pastoreo. Aunque después vino un efecto porque las cabras jugaban un papel importante en su economía con eso podían vender algún animal para comprar maíz o frijol”, señaló.
Ante esta situación, el indígena mixteco se dio a la tarea de mejorar los sistemas de producción agrícola al lado de sus compañeros, como una alternativa a la cría de cabras, especialmente con la conservación de las semillas nativas de maíz y la producción de hortalizas de traspatio.
“En la comunidad, ahora tenemos 11 microtúneles (pequeños invernaderos) con sistemas de riego para la plantación de hortalizas que sirven no solamente a la alimentación de la familia sino también para vender lo que sobra. Es una alternativa real, frente a la disminución de las cabras”, señaló.
Los borregos black belly, la opción
Aunque después fue más allá de la producción sostenible de alimentos, ya que incluyó el manejo del agua y estrategias para hacer menos vulnerable a las comunidades ante el cambio climático.
“Si de por sí el suelo está en condiciones de deterioro, el cambio climático agudizará la situación en esta parte de la Mixteca. Por eso, es necesario seguir profundizando el trabajo en las comunidades campesinas para cuidar el medio ambiente porque es la única manera de poder seguir viviendo aquí. Ahora, hacemos cosecha de agua de lluvia en cisternas y ollas para disponer de este recurso en cualquier momento y alargar el periodo de producción. Tenemos que adelantarnos al cambio climático para que sus efectos sean menos nocivos”, terminó.
¿Qué es el Cedicam?
El Centro de Desarrollo Integral Campesino de la Mixteca (Cedicam) “Ita Nuni”, trabaja en comunidades de seis municipios, entre estos San Miguel Huautla, San Miguel Chicahua, Asunción Nochixtlán y Santiago Tilantogo, con recursos financieros de fundaciones internacionales.
¿Desertización o desertificación?
Desertización y desertificación, así como desertizar y desertificar, significan lo mismo, de acuerdo con el Diccionario de la lengua española.
Conforme al Diccionario de la Academia, desertización es la ‘acción y efecto de desertizar’ y desertificación es la ‘acción y efecto de desertificar’; a su vez, desertizar remite a desertificar: ‘transformar en desierto amplias extensiones de tierras fértiles’.
Fuente: Fundéu BBVA
