Sólo cuando la empresa Disimed-Centrum entregó el 85 por ciento de insumos al Laboratorio Central del Hospital General doctor Aurelio Valdivieso, los trabajadores acordaron reanudar el servicio a partir de hoy.
Entre los seis puntos de acuerdo firmados entre la dirigencia sindical, personal directivo y representantes de la empresa, se estableció que 10 por ciento de los faltantes en el stock de reactivos se entregará el próximo viernes 10 de agosto y el otro cinco por ciento, a los cinco días siguientes.
El jefe del servicio que desde el pasado martes 31 de julio inició con la protesta, Jaime Vargas Arzola, aclaró que para los procesos preanalíticos se cuenta con un stock para los 30 días siguientes.
Faltaba de todo
La falta de material antes del cierre del servicio “era evidente” e iban a terminar por suspenderlo. Se carecía de guantes médicos, cubrebocas, torundas, jeringas o tubos de ensaye desechables de mala calidad.
“Se gastan alrededor de 2 mil tubos diarios de ensaye desechables y daban una marca no adecuada; pero sólo para 100 pacientes cuando al día atienden 300”. Ahora se tienen 400 gradillas con 200 tubos que garantizan el servicio durante un mes.
Las agujas vacutainer con dispositivo de seguridad por el manejo de pacientes con enfermedades infectocontagiosas para el proceso de flevotomía, era otro de los faltantes.
La toma de muestras de sangre requerían de 60 a 70 jeringas que la empresa tampoco suministraba; mientras que los guantes de látex eran limitados y los que recibían se rompían con facilidad.
No había tampoco microporo o tubos pediátricos para la biometría hemática. Se solucionaba con un tubo para adulto, pero al recién nacido “se le sangraba el triple, tres centímetros de sangre en vez de uno”.
Rosa María Rodríguez Elorza, quien junto con Candelaria Mérida y Edith Méndez Chávez son las químicas del área de uroanálisis y coprología, explicó que recibían tubos para uroanálisis que no eran para este hospital, porque tenían conservador de orina "y a veces caducado" cuando los procesos son inmediatos y están en menos de dos horas.
"La parte de orina ha sido superada" con 150 tubos diarios, pero faltan los tubos cónicos de 20 mililitros para análisis de las 30 muestras fecales que deben procesarse al día.
La responsable del área de serología y hormonas, María de los Ángeles Díaz Velásquez, detalló que todavía falta tener un stock de reserva por prueba, para evitar que se vuelvan a subrogar hasta 10 pruebas de hepatitis A por día u otros estudios especializados.
Intentos fallidos
Desde el lunes por la tarde se analizaba la posibilidad de reanudar el servicio, pero de acuerdo con el subdirector de fortalecimiento del Hospital Valdivieso, Alfonso Echeverría Ramírez, la cantidad de analitos que se tenía hubiera alcanzado sólo para 72 horas.
“Teníamos surtidos el 98 por ciento de analitos, nos hacía falta tener los suficientes para cubrir las necesidades diarias y las que se acumularon por la suspensión del servicio. Si se reactivaba el servicio, se caía de nuevo en una situación de desabasto”, precisó.
La problemática en el área de laboratorio no es nueva; “desafortunadamente, en los últimos años hemos tenido compañías que no han cubierto las necesidades del hospital”.
La problemática reciente la atribuyó a “una mala interpretación de la licitación; no nos daban jeringas o cubrebocas para dar la atención al paciente y nos cobraba el costo del estudio completo; es como ir a comprar un coche y que no tuviera las llantas”, comparó.
En ello coincidió el secretario general de la Subsección 07 de la Sección 35 del Sindicato Nacional de Trabajadores de Salud (SNTSA), Alberto Vásquez San Germán, quien recordó que desde hace 15 años el servicio de laboratorio, al igual que el de vigilancia, limpieza y videocámaras, se subrogó.
Cuando se empezó a subrogar, la empresa Hemoser se mantuvo alrededor de 12 años por un buen funcionamiento, pero después llegó Centrum y posteriormente dos empresas más que también generaron problemas.
En la licitación reciente, Hemoser ofreció un mejor costo, pero no contaba con todo lo necesario para garantizar la adquisición de reactivos y la licitación se otorgó a Disimed-Centrum que empezó a generar problemas con el abastecimiento de insumos, porque desde la junta de aclaraciones no especificó qué no le correspondía otorgar por el pago de 4.6 millones de pesos mensuales.
Mientras el gerente regional de Disimed-Centrum, Carlos García Vargas; su asesor Amado Miranda Estrada; el jefe del Departamento de Adquisiciones, Jorge Blanhir Gutiérrez y el subdirector Echeverría, lograban un acuerdo con los trabajadores, la lista de personas sin acceso a este servicio se robusteció.
A partir de hoy se reagendarán las citas de casi tres mil pacientes, 400 por cada día hábil que se cerró el servicio.
