Un grupo de transportistas bloquearon ayer calles del Centro Histórico de la capital oaxaqueña.
Los manifestantes tomaron la sede de las instalaciones de un organismo sindical en Oaxaca, ubicado en la calle de Fiallo, para brindarle respaldo a su dirigente, quien fue deconocido por la dirigencia nacional.
La semana pasada, los transportistas secuestraron varios cruceros de la capital oaxaqueña bajo el argumento de la demanda de aplicación de operativos contra el “pirataje” en el servicio de transporte público.
Esta acción les valió conseguir una audiencia directa con las autoridades estatales.
Hasta el momento no hay una sola carpeta de investigación abierta por el cierre de vías de comunicación; en tanto, este lunes, en pleno inicio de semana, los transportistas volvieron hacer de las suyas al cerrar la calle de Fiallo y ocasionar un caos en el tráfico vehícular.
La dirigencia nacional de esta gremial declaró a NOTICIAS que este organismo desaprueba totalmente acciones de presión y chantaje, mucho menos que se utilice las siglas de esta organización nacional para conseguir fines particulares afectado a terceros, sobre todo cuando la entidad oaxaqueña atraviesa por una situación complicada al ser de las más golpeadas por los sismos del mes de septiembre.
Amenazan transportistas
“Hey ustedes borren las fotos que tomaron o les quitamos el celular”, fue la amenaza directa de un grupo de 30 presuntos transportistas a dos mujeres reporteras que daban cobertura a la protesta.
En un acto de intimidación y agresión a la labor periodística, los transportistas en su mayoría jóvenes rodearon a las periodistas de esta casa editorial y del diario El Imparcial.
"¡Oh me das el celular para borrar las fotos o te lo quito!", insistía un joven.
El resto de los supuestos transportistas no permitían mediación alguna, “que te lo muestre o quitáselo de una vez”.
Frente a la desigualdad en número, las amenazas de una agresión directa, y la presión por proteger una supuesta asamblea que se desarrollaba al interior de las instalaciones, las dos reporteras cedieron y mostraron la galería y al confirmar que no había ninguna fotografía, se retiraron no sin antes advertir, “Si regresan les vamos a quitar los celulares y me vale madre lo que digan”.
