En Oaxaca el cambio en la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (Sagarpa) se ha limitado a la ausencia de un delegado, su estructura sigue intacta.
El subdelegado agropecuario, Rubén Dehesa Ulloa, explicó que con la llegada de Andrés Manuel López Obrador a la Presidencia de la República la dependencia oficialmente cambió su nombre por el de Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (Sader), pero para concretar los cambios se debe modificar el reglamento de la Sagarpa.
Las siglas en el edificio que se localiza en la Colonia Vicente Suárez de esta ciudad tampoco han cambiado. En el directorio en un acrílico de gran tamaño empotrado en una pared del acceso de la dependencia federal no ha sido borrado el nombre del ex delegado Adolfo Toledo Infanzón
“El único que ya no viene es el delegado”, su renuncia, como en los otros estados del país se presentó con fecha 30 de noviembre. La nueva operación incluye distribuir la estructura de la Sader en cinco regiones y Oaxaca se agrupará con Tabasco, Campeche, Quintana Roo, y Chiapas, pero será en esta última, en Tuxtla Gutiérrez, donde se ubique la sede de la delegación regional.
“Aquí tendremos subdelegado administrativo y subdelegado técnico, quienes se coordinarán con el delegado regional” una vez que el reglamento de la Sagarpa sea modificado.
Sin despidos
Mientras se concreta ese cambio que modificará la estructura, las 300 personas que laboraban en lo que hasta noviembre de 2018 se conoció como Sagarpa, reiniciaron actividades el pasado 7 de enero para finiquitar los programas ejecutados en 2018.
El plazo para presentar el cierre de cuenta pública es el próximo 31 de enero y el cierre definitivo debe estar listo a más tardar el último día de marzo.
Tan sólo en el programa de concurrencia, que recibió inicialmente 110 millones de pesos de más de 2 mil millones de presupuesto para acciones que coordinó la Sagarpa en Oaxaca, se logró una ampliación para alcanzar 135 millones de pesos con una aportación del Gobierno del Estado de casi 40 millones de pesos.
“Seguimos activos, no tenemos desconfianza de que nos vayan a pagar, estamos en el finiquito de todos los programas como tecnificación de riego, integral de apoyo a la cafeticultura, del de incentivo para productores de maíz y frijol (Pimaf), de maquinaria agrìcola, energìas renovables y fomento a la ganaderìa”, abundó.
Si bien no ha habido despido de personal, se carece de recursos para contratar a los prestadores de servicios integrales que se contratan por temporadas a partir de marzo o febrero cuando llega el recurso, pero por ahora, no saben si se tendrán recursos para ello.
