El decreto que desaparece la tabla de enfermedades susceptibles de ser consideradas para subsidio de incapacidad que se desprende de la Ley Federal del Trabajo, y que avala la reducción del 50 por ciento del salario de los trabajadores en caso de incapacidad, significan un grave retroceso para las prerrogativas de la clase obrera e implican una especie de “esclavitud moderna”, aseguró el especialista en derecho laboral, Héctor Lorenzo Estrada.
Los principales objetivos del Estado, con una nuevo decreto aprobado por mayoría en el Congreso de la Unión, es ahorrarse un dinero y "potenciar" a los empresarios.
Con la votación de los diputados de los partidos Acción Nacional (PAN), Revolucionario Institucional (PRI), Verde Ecologista de México (PVEM), Nueva Alianza (Panal) y Encuentro Social (PES) se aprobó en la Cámara de Diputados Federal que, cuando un trabajador enferme por causas laborales, sólo reciba el 50% de su salario y el empresario defina qué enfermedades son las susceptibles a subsidiar.
DAÑO LABORAL
47 años sin actualización de la tabla de enfermedades y valuación de incapacidades permanentes
1.2 millones de accidentes laborales en el año
160 millones de casos de enfermedades profesionales
6 mil 664 enfermedades del trabajo en 2016
8 mil 301 casos en el 2017
30.4% de aumento
Pero además, explica el especialista catedrático de la Universidad Autónoma Benito Juárez de Oaxaca (UABJO), que ahora será la Secretaría del Trabajo y Previsión Social la que defina la tabla de enfermedades y enumerarlas de manera administrativa, es decir, se hará al arbitrio de la dependencia oficial.
“Es un grave retroceso al artículo 513 de la Ley Federal del Trabajo que va a desaparecer la tabla de enfermedades. Se le da mucha fuerza a los empresarios. Al no estar legislado, obviamente habrá una presión para la Secretaría del Trabajo para que termine cuáles son las enfermedades a considerar y aquellas que quedan fuera”.
En la reforma laboral de 2012, desde la cual se ha dejado en la indefensión a los trabajadores, el artículo se dejó sin modificación alguna y continuaba tal cual estaba plasmado en la Ley Federal del Trabajo de 1971. Mientras que el artículo 514 de esta ley, estipulaba que el Presidente de la República estaba obligado a actualizar la tabla de enfermedades, pero a través del Poder Legislativo y no turnándolo directamente a su Secretario del Trabajo.
Sobre la reducción del 50% del salario por enfermedad, aclaró, habrá que esperar la reforma a la Ley del Seguro Social donde se determinará qué enfermedades se pagarían al 50%, cuáles al 100% y cuáles no obtendrán beneficio alguno.
“Pero de entrada ya se aprobó. Eso es lo grave. Se hacer similitud con una esclavitud moderna, porque el trabajador se verá obligado a no enfermarse, de lo contrario no recibirá parte de su salario sólo recibirá 50 por ciento”.
Este decreto, dijo, está aparejado a la reforma laboral del año 2012 que busca que el Estado se ahorre las cuotas obrero – patronales. Aunque actualmente ya ocurre a través del outsourcing, lo cual es permitido por el Gobierno Federal.
Es evidente que los salarios de los trabajadores ahorita, no es el que aparece en el Seguro Social no es el que perciben. El que aparece en el Seguro Social es el salario mínimo que ellos tienen, “cuando el trabajador no puede vivir con el salario mínimo, sería prácticamente imposible”.
Entonces lo que hacen es pagar por fuera una cantidad superior del salario que registran ante el seguro social.
Esto, afirmó Lorenzo Estrada también consejero ciudadano de la Defensoría de los Derechos Humanos del Pueblo de Oaxaca (DDHPO), es un fraude laboral que repercutirá en el trabajador cuando alcance la edad para jubilarse.
Quedan dos formas para defenderse el trabajador. La primera es a través del amparo reclamado la inconstitucionalidad del decreto y la segurda, llamada autoaplicativa, que es cuando empieza a afectarle de manera personal. En tanto que la CNDH debe promover una acción de inconstitucionalidad pero “le veo el mismo futuro que a la reforma a la Ley Federal del Trabajo de 2012”, que al final se imponga.
¿Qué dice el congreso?
La bancada priísta a favor del golpe laboral.
Las enfermedades como el estrés, la aparición o mutación de bacterias cada vez más resistentes a los antibióticos, padecimientos psicosociales y la aparición de diferentes tipos de cáncer, por citar algunos representativos e invasivos para el cuerpo humano, afectan la salud del trabajador, las relaciones interpersonales del trabajo, así como la productividad y el buen desempeño de toda organización empresarial.
Se busca establecer un mecanismo ágil, dinámico y permanente para la actualización de la tabla de enfermedades y de valuación de las incapacidades permanentes.
Correspondería su actualización a la Secretaría del Trabajo y Previsión Social, previa aprobación del proyecto respectivo por parte de la Comisión Consultiva Nacional de Seguridad y Salud en el Trabajo, órgano colegiado en el que concurren, tanto el gobierno como los representantes de los trabajadores y del sector empresarial.
Se propone que la actualización de dicha tabla se realice conforme al progreso de la medicina del trabajo, además se incorporen nuevos tratamientos, una adecuada evaluación de los grados de incapacidad laboral, a partir de la identificación y descripción de enfermedades del trabajo, de sus tipos y aspectos.
