Ante sus dos semanas de movilizaciones, los alumnos de 10 de las 11 normales del estado, que reclaman al gobierno estatal atención a su pliego de demandas, corren el riesgo de perder el semestre escolar.
Según un informe del Instituto Estatal de Educación Pública de Oaxaca (IEEPO), solamente la Escuela Normal Rural Vanguardia, ubicada en Tamazulapan del Progreso, desarrolla normalmente sus actividades académicas, por no participar sus estudiantes en las protestas.
Mientras que en las normales bilingüe intercultural de San Jerónimo Tlacochahuaya, de Ciudad Ixtepec, de Huajuapan de León, de Putla Villa de Guerrero, de San Pedro y San Pablo Teposcolula y de Oaxaca, así como de educación preescolar y de educación especial, sus alumnos acuden parcialmente a sus clases.
Además, quienes cursan en último semestre realizan sus prácticas profesionales en las escuelas asignadas para tal fin.
En las escuelas normales de San Juan Cacahuatepec y Río Grande, las actividades académicas están totalmente suspendidas por la participación masiva de sus estudiantes en las protestas.
De esta manera, se desconoce si quienes cursan el último semestre están desarrollando sus prácticas profesionales.
De acuerdo con el informe, la norma dispone que los alumnos deben contar por lo menos con del 85 por ciento de asistencias al término del semestre para poder tener derecho a examen.
Sin embargo, no precisa si el 100 por ciento es con respecto a la totalidad de las sesiones previstas para el semestre o el total de las clases impartidas.
En caso de aplicar el criterio de sesiones previstas, los alumnos movilizados de las 10 normales perderían el derecho a presentar el examen si alargan sus movilizaciones durante la próxima semana.
¿Repondrán clases?
Antes de la recuperación del control administrativo del IEEPO, el Departamento de Formación y Actualización de Docentes de esa dependencia aplicaba un programa emergente de recuperación de contenidos programáticos en las escuelas normales para reponer el tiempo perdido en las aulas por las movilizaciones.
La iniciativa surgía de un acuerdo convenido por el Colegio de Directores de las escuelas normales para responder a la necesidad de restablecer el programa de estudios en el semestre enero-julio y así cumplir con las disposiciones de la Secretaría de Educación Pública (SEP), pues los estudiantes superaban el 15 por ciento de inasistencia permitida por la normatividad vigente.
El programa emergente de recuperación de contenidos programáticos, consistía en asistir a clases en tiempo adicional al previsto en el horario escolar, ya sea por las tardes o los fines de semana, e incluso por medios electrónicos.
