Al mes de junio de este año Oaxaca pagó 2 mil 658 millones 785 mil 865 pesos en amortización de deuda y disminución de pasivos con recursos de los ramos 28 y 33, Participaciones Federales y Fondo de Aportaciones para el Fortalecimiento de las Entidades Federativas (FAFEF), así como ingresos propios, lo que incide en los índices de rezago de la población; la misma cantidad destinada a vivienda y servicios a la comunidad en el estado en el Presupuesto de Egresos de este año, que asciende a 2 mil 655 millones 728 mil 882 pesos con 19 centavos.
De acuerdo al Informe de Avance de la Cuenta Pública Segundo Trimestre, elaborado por la Secretaría de Finanzas, a junio del presente año la deuda pública estatal ascendía a 17 mil 571 millones 792 mil 744 pesos.
En la clasificación por objeto del gasto, se establece que para la amortización de la deuda y disminución de los pasivos se invirtieron 1 mil 954 millones 787 mil 685 pesos. Además en el mismo documento se informa que existía un endeudamiento neto del sector público presupuestario por 316 millones 405 mil 269 pesos, que se pagó con recursos del Ramo 33 y que el costo financiero de la deuda pública ascendía a 388 millones 592 mil 911 pesos, integrado por intereses, comisiones, gastos y costos por coberturas, que también fueron pagados con recursos del mismo ramo.
Sin embargo, para realizar servicios de urbanización en el estado se presupuestaron 1 mil 113 millones 651 mil 776 pesos, para el desarrollo comunitario 5 millones de pesos, para el abastecimiento de agua 527 millones 586 mil 815 pesos, para alumbrado pùblico 3 millones, vivienda 79 millones 548 mil 535 pesos y para el desarrollo regional 926 millones 941 mil 756 pesos, lo que suma en total 2 mil 655 millones 728 mil 882 pesos con 19 centavos.
Sin ingeniería financiera
Además las participaciones y aportaciones federales son recursos que se entregan a los estados y municipios para resarcir su aportación a la economía del país y compensar los ingresos de las entidades y municipalidades con mayores rezagos sociales, no para el pago de deuda.
El Ramo 28 tiene como objetivo la transferencia de recursos derivados de las participaciones en ingresos federales e incentivos económicos a entidades federativas ymunicipios, conforme a las disposiciones que establecen la Ley de Coordinación Fiscal yl os Convenios de Adhesión al Sistema de Coordinación Fiscal y de Colaboración Administrativa en Materia Fiscal Federal, sus Anexos, y demás ordenamientos legales relativos.
Las participaciones tienen la finalidad de resarcir a las haciendas públicas locales y municipales de los ingresos que dejaron de percibir a partir de 1980, al adherirse al Sistema Nacional de Coordinación Fiscal, motivo por el cual los congresos locales decidieron suspender o derogar sus impuestos y derechos locales.
En tanto que las aportaciones federales para entidades federativas y municipios o Ramo 33 es el mecanismo presupuestario diseñado para transferir a los estados y municipios recursos que les permitan fortalecer su capacidad de respuesta y atender demandas de gobierno en los rubros de educación, salud, infraestructura básica, fortalecimiento financiero y seguridad pública, programas alimenticios y de asistencia social e infraestructura educativa.
Con tales recursos, la Federación apoya a los gobiernos locales que deben atender las necesidades de su población; buscando además, fortalecer los presupuestos de las entidades federativas y las regiones que conforman.
Sin embargo comprometer los ramos 28 y 33 en el pago de deuda pública limita estos propósitos, toda vez que mientras la deuda crece de manera desproporcionada, las participaciones y aportaciones decrecen o al menos se contienen, porque la economía nacional se mantienen estancada.
Desprotegen a población rural
De ahí que este mecanismo de pago signifique, en la realidad recortes a la inversión pública en sectores sociales básicos como educación y salud. La disminución del gasto público social afecta al desarrollo del capital humano y, por tanto, el crecimiento económico.Así como aumento de la marginación y la pobreza extrema, principalmente en zonas rurales, lo que restringe el acceso a los servicios sociales básicos, debido a la concentración del gasto público y a que los escasos recursos públicos se concentran en zonas urbanas, quedando desprotegida la población rural.
También amplía las brechas de ingreso y la polarización social aumenta, a consecuencia de la falta de mecanismo de transmisión al desarrollo humano.
