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Nueva Santa Lucía: opulencia y abandono

Foto(s): Cortesía
Redacción

Un enorme letrero de campaña política en la barda de un domicilio, permanece intacto; en verde, blanco y rojo, el recordatorio: “Raúl Cruz González, tu presidente Santa Lucía”. Pero contrasta con el abandono en que se encuentran sus escasas vialidades en la zona. Y también con la ausencia del edil, a casi cuatro meses de haber asumido el cargo.


Al lugar se le conoce como colonia Nueva Santa Lucía pero ni es tan reciente y, en cambio, se encuentra llena de baches y olvido, al igual que los más de 30 asentamientos de Santa Lucía del Camino.


“Ya sabe usted que así son todos los políticos, panistas, priistas, perredistas, todos; en campaña vienen, prometen, bajan el cielo, la luna y las estrellas; dicen que ahora sí viene el cambio, ofrecen pavimentaciones, viviendas, banquetas, todo, pero nada más llegan al cargo y se olvidan de uno”, dice una de las habitantes de la colonia.


Pequeño y menospreciado




Opulencia de centro comercial contrasta con calle de baches. FOTO: Mario Jiménez Leyva

Nueva Santa Lucía se asienta entre la colonia Del Bosque Norte, a partir de la calle Calicanto; la carretera Internacional 190, el río Chiquito con calle del mismo nombre y la avenida Lázaro Cárdenas. No tendría más allá de 10 cuadras.


Pero tiene un vecino opulento: en sus terrenos se estableció hace casi dos años la Macroplaza, complejo de tiendas departamentales, restaurantes, autoservicio, dulcerías, 11 salas de cine, estacionamiento, entre otros, que generan un movimiento diario de al menos 500 vehículos, tan sólo de los que ingresan al estacionamiento.


Este centro comercial tiene a su vez salida por la parte sur, en la continuación de la calle 13 de Diciembre, que es una de las más horadadas del asentamiento, por nulos trabajos de pavimentación.


Según los colonos, uno de los acuerdos con los empresarios del corporativo Planigrupo para permitir instalarse fue la rehabilitación de dicha vialidad, así como el puente sobre el río “Chiquito” con la finalidad de contar con un rápido desfogue vehicular.


“Ni uno ni lo otro; dicen que a Pedro Cabañas (ex edil, surgido del PRD) le dieron varios millones de pesos para la obra; llegó Galdino Huerta como presidente y en sus tres años no hizo nadita por nosotros; y el actual, Raúl Cruz, ya va para cuatro meses y ni siquiera ha asomado la cara”, exponen los vecinos.



Cuello de botella




Pese a ser vía de desfogue por bloqueos carreteros, calle está en pésimas condiciones. FOTO: Mario Jiménez Leyva

La calle 13 de diciembre inicia a partir de la carretera Internacional 190, Oaxaca-Istmo, justo a unos metros de la Macroplaza; hacia el sur abarca unas cuatro cuadras, sin salidas, y dobla hacia el este, para desembocar hacia el río Chiquito, que a su vez comunica con la calle del mismo nombre y con Siracuza, acceso principal al centro de Santa Lucía.


Dicha vía sirve de desfogue cuando organizaciones sociales, civiles o de transportistas bloquean el crucero donde se asientan dependencias como el Instituto Estatal de Educación Pública de Oaxaca, la delegación de la Secretaría de Desarrollo Social y el Centro Oaxaca de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes.


Sin embargo, el embotellamiento se comienza a formar en la parte posterior de la Macroplaza, pues toda la vialidad paralela a la avenida Lázaro Cárdenas se encuentra destrozada; el puente es angosto y nunca fue proyectado para grandes cargas vehiculares, además de que sus barandales se encuentran rotos y tirados.


"Tengo cuatro años de vivir acá y jamás autoridad alguna se acuerda de la calle; en la campaña política vinieron, prometieron, pedían el voto a cambio de que nos apoyarían, pero nada”, dice un colono, que prefiere no dar su nombre.


“Los vecinos hemos rellenado poco a con escombros algunas partes, para evitar mayores compliciones”, explica Reyna, que utiliza su motoneta para salir de la zona a realizar sus actividades; pero de las actuales autoridades municipales, nada más no se ve nada, dice, pues los baches están desde mucho antes que se construyera la Macroplaza.


Banquetas al aire




El miedo ante inundaciones y más destrozos invade a vecinos. FOTO: Mario Jiménez Leyva

Y si el problema es fuerte en esa zona, lo es más en la margen derecha del afluente, a partir de la calle 13 de Diciembre hasta la avenida Lázaro Cárdenas. Es un tramo de aproximadamente 500 metros en que manda la apatía municipal, sus decenas de moradores ya se acostumbraron a vivir, literalmente, en el abismo del peligro.


Doña Carmen Hernández vive en la orilla del río, con banquetas totalmente destrozadas y que incluso antaño eran parte de una calle, que las lluvias y la negligencia oficial se llevaron.


Explica que hace años las autoridades municipales pretendieron limpiar el afluente, pero para lo cual metieron maquinaria pesada, que lo único que logró fue ampliar la ribera, pero que con las primeras lluvias, se desmoronó y se llevó varios tramos.




Anchas zanjas como cunetas, otro peligro para automovilistas. FOTO: Mario Jiménez Leyva

“Qué va a ayudar Galdino (Huerta), decía que ya iba a componer, pero salió ese presidente y nada. Qué se va a hacer, no sabemos. Ya está el nuevo presidente (Raúl Cruz) pero no sé qué va a hacer ahora.


“Vienen y vienen pero no hacen nada; el último que llegó dijo que ya iban a ver para apoyar. Los vecinos nos juntamos una vez, fuimos al municipio, pero no hay nada. El que entró ahora dice que sí nos ayuda, pero ya no se ha aparecido”, expone.


La mujer vive desde hace 10 años en el lugar, donde el miedo a más desbordamientos del río son el pan de cada día; ahora lo es la preocupación por la nula atención municipal.


“Dijeron que iban a poner muro de contención, pero nada, no sé qué va a hacer el presidente que entró ahora, por lo pronto ni ha venido; ojalá venga porque si no, nos vamos a tener que organizar para exigir”, dice.

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