“En el aniversario 28 del Partido de la Revolución Democrática hay muy poco que celebrar, porque si no retoma sus orígenes va camino a la extinción; a pesar de las diferencias, es necesario construir una alianza con el Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), para que en el 2018 la izquierda rescate del abismo a México”, afirmó el vice coordinador de la fracción parlamentaria del PRD, Horacio Antonio Mendoza.
El también consejero nacional perredista expresó que en estricto cumplimiento de sus documentos básicos el PRD debe promover y practicar la dimensión ética de la política, sustentada en los derechos humanos, los valores del pensamiento crítico, el compromiso democrático y la vocación social. “Ahí está el documento, lo importante es apegarse a él”.
“Es triste decirlo, pero el PRD vive uno de sus peores momentos, porque la mayoría de sus dirigentes han privilegiado más los acuerdos y pactos de grupo que los intereses de la militancia y, por qué no decirlo, muchos han sido proclives a la corrupción y cooptación de los grupos de poder político priístas”.
Reconoció que el empuje de Andrés Manuel López Obrador y Morena hace más visible los errores del partido, “pero tampoco debemos olvidar que durante 28 años hemos recorrido el país y el estado para organizar a izquierda y darle un papel protagónico en los procesos electorales, por eso hoy tenemos senadores, diputados federales, gobernadores, presidentes municipales y diputados locales. “Eso no se hizo solo, los perredistas luchamos para que se lograra y tengo la convicción de que podemos aportar mucho al movimiento que encabeza AMLO”.
-¿No es ya tarde para eso?
-No, hoy la izquierda tiene la posibilidad real de llegar a la presidencia de la República, pero no se puede menospreciar a nadie. Para el 2018 hay que sumar, si dividimos nuestros adversarios políticos ganan.
-¿Pero qué puede aportar el PRD?
-En el peor de los escenarios confiamos en obtener un 6 u 8 por ciento de la votación nacional, un porcentaje nada despreciable para quien aspire gobernar a los mexicanos.
-¿No es el PRD ya un muerto insepulto?
- No, para nada. Se han cometido errores, tenemos graves problemas, pero los perredistas si algo hemos aprendido es que el diálogo, la discusión y el debate pueden ser el cauce para la rectificación. Eso lo aprendimos de los grupos de izquierda que vivieron tantas situaciones como estás y aún están vivas, actuantes y trabajando para construir un mejor país.
