En las elecciones federales del 2018, Morena representa sin duda la esperanza para México, ante el desastre del país, afirmó el obispo emérito de la diócesis de Tehuantepec, Arturo Lona Reyes.
El llamado Padre Obispo, sostuvo que todos los partidos políticos carecen de credibilidad por ser responsables de la crisis política, social y económica del país.
“La corrupción, la inseguridad, la violencia y la pobreza que agobian a México”, asentó.
Expuso que el incremento en el precio de los combustibles ha provocado un mayor sufrimiento al pueblo, a pesar de las promesas del gobierno federal de detener cualquier incremento, por la aprobación de la reforma energética.
Sin embargo, destacó que Morena representa en estos momentos la esperanza para México como partido político nuevo, porque los demás han traicionado la confianza del pueblo.
“Yo no voto por ningún partido, pero en la gente existe esa esperanza, es lo que se ve”, señaló.
Resaltó que los discursos del líder nacional y precandidato de Morena a la Presidencia de la República, Andrés Manuel López Obrador provocan esa esperanza, porque ha prometido cambiar este país, sobre todo, terminar con la pobreza.
Aunque criticó que Morena haya incorporado a la “basura política” solamente para poder ganar votos en las elecciones federales.
“Ya cayó en la trampa del sistema”, asentó.
Deseó que ese partido y López Obrador se sacudan a esa “basura política”, para así ser realmente una esperanza de cambio en México.
“Aunque difícilmente se podrá, porque nadie que entra a la política se saldrá cuando llegue a ser presidente”, añadió.
No obstante, dijo que cualquiera de los prencandidatos a la Presidencia, tanto López Obrador, como José Antonio Meade Kuribreña y Ricardo Anaya Cortés, pertenecientes al PRI y al PAN, tienen las posibilidades de ganar, pero deben tener siempre en cuenta una mística de servicio.
“Yo no voto, ni conozco a los demás, pero también tienen esa oportunidad”, indicó.
Lona Reyes dijo que los tres aspirantes deberán de asumir como compromiso fundamental atender las principales necesidades de trabajo, tierra y techo del pueblo, para frenar a la pobreza.
