Cientos de militantes de la Asamblea de Pueblos Indígenas-Partido Unidad Popular (API-PUP) marcharon ayer por las principales calles de esta ciudad, como medida de presión para que la administración estatal esclarezca el crimen contra del líder,Heriberto Pazos Ortiz, sucedido el 23 de octubre de 2010.
La protesta partió sobre la Carretera Internacional 190 Cristóbal Coló”, en inmediaciones de Hacienda Blanca, San Pablo Etla, y concluyó en el zócalo de la capital, frente al Palacio de Gobierno, donde los inconformes realizaron un mitin.
“¡Don Beto no murió, el gobierno lo mató!”, “¡Heriberto, caíste, pero nunca te vendiste!”, “¡Don Beto vive, la lucha sigue!”, “¡Viva Heriberto Pazos!” y “¡Justicia, justicia, justicia!”, gritaron los marchistas.
Posteriormente, la dirigencia de la API-PUP fue recibida por el gobernador Gabino Cué Monteagudo y funcionarios de su gabinete, en el Palacio de Gobierno.
Impunidad
El dirigente estatal de la API-PUP, Uriel Díaz Caballero, dijo que la movilización era obligada porque a seis años del homicidio aún no se ha aclarado el crimen contra Pazos Ortiz.
“No nos queda otra que salir a la calle”, asentó.
Además, subrayó que si bien siete personas están encarceladas como presuntos autores materiales, todavía no se detienen a quienes ordenaron el homicidio.
“No estamos conformes porque aún andan libres los autores materiales”, señaló.
Destacó que el crimen de Pazos Ortiz “no debe quedar sin castigo porque no se puede matar así nomás a quien lucha por democracia, libertad y justicia del pueblo”.
Consideró que el asesinato fue ordenado “desde el seno del gobierno de Ulises Ruiz Ortiz” porque “luchaba por los más débiles e iba lastimando los callos de los caciques”.
“Estaba construyendo una mayor conciencia en el pueblo y eso no le convenía al gobierno. Por eso lo mandaron a matar”, apuntó.
Crimen de estado
El crimen –recalcó–, “no fue planeado y ejecutado por la delincuencia sino por políticos encumbrados en la administración de Ruiz Ortiz”.
A su vez, el secretario de Orientación Ideológica y Política de la API-PUP, Thorvald Pazos Haga, hijo del dirigente asesinado, sostuvo que las movilizaciones no se detendrán hasta encontrar la detención de los autores intelectuales del crimen.
“No descansaremos; marcharemos las veces que sean necesarias para exigir justicia”, señaló.
Resaltó que su padre fue asesinado desde el gobierno, del PRI y desde los grandes caciques de la policía estatal porque no podían competir “en el plano de la democracia y la organización del pueblo”.
“Así, siempre han actuado, así es como borran a quienes estorban, a afectan sus intereses”, indicó.
Pazos Haga dijo que quienes ordenaron el asesinato se equivocaron porque “no se ha acabado la lucha y la organización del pueblo sino por el contrario, crece y está más fuerte, porque Heriberto Pazos alimenta el espíritu de muchos”.
El asesinato
Heriberto Pazos Ortiz, fue asesinado la mañana del 23 de octubre del 2010, cuando se desplazaba en una camioneta Chevrolet Silverado, color negra, con placas RV-57629 del estado, hacia las oficinas del MULT-PUP, por dos hombres que viajaban en una motocicleta, sobre la avenida El Rosario.
El dirigente era custodiado por sus guardaespaldas, los elementos de la Agencia Estatal de Investigación (AEI), Catalino Mendoza Cortés y Mauro Hernández Ramos, así como por el civil, Heriberto Cid Mariscal.
El vehículo, tripulado por Mendoza Cortés, salió del domicilio de Pazos Ortiz, ubicado en la calle Emiliano Zapata 116, colonia Roma, perteneciente al municipio conurbado de Santa Lucía del Camino, y después se dirigió por la avenida El Rosario, donde se suscitó la agresión.
“No descansaremos; marcharemos las veces que sean necesarias para exigir justicia”:
Thorvald Pazos Haga, secretario de Orientación Ideológica y Política de la API-PUP e hijo del líder asesinado
