Desde hace más de 20 años decenas de familia en la colonia La Asunción, en Santa María Atzompa, viven sin agua potable ni drenaje sanitario y hace apenas dos años cuentan con energía eléctrica. Las carencias en este asentamiento parecen de una comunidad alejada, pero están asentados a menos de 10 kilómetros de la capital del estado.
El escenario en este lugar es inhóspito. Las calles no cuentan con pavimentación y la inseguridad los acecha. A eso se le suma la pobreza urbana, que avanza a orillas de la colonia, muestra de esto son las débiles casas de láminas viejas que se van levantando poco a poco.
Doña Delfina Ruiz vive en la parte alta de la colonia. Sus días transcurren básicamente realizando sus actividades diarias como ama de casa, par ello el agua es fundamental.
A pie de un fogón, donde prepara la comida, la mujer cuenta lo difícil que es la vida sin los servicios básicos, lo cual los limita de gozar una mejor calidad de vida.
Esta es la vista de la ciudad de Oaxaca desde este asentamiento
La precariedad en la que vive, junto con la familia de uno de sus hijos, la obliga a pensar todo el tiempo en cómo cubrir sus necesidades, principalmente las relacionadas con el vital líquido.
Comprar abasto de agua le implica al menos 85 pesos a la semana, dinero que representa un verdadero sacrificio en tiempos en los que el desempleo también golpea a la familia.
El hijo, José Ramos, quedó desempleado desde hace varias semanas debido a la falta de obras en el estado. Él es chofer de camiones de acarreo de material en la zona del Istmo, para solventar los gastos del hogar ocupa el poco dinero que tiene ahorrado y teme que se le termine antes de reiniciar con el trabajo.
Para tratar de reducir los gastos, el hombre de la casa debe de esforzarse un poco más para garantizar el agua en casa. Con la ayuda de otro de sus hermanos, que a veces los visita, acuden a un ojo de agua cerca de la colonia para acarrear el vital líquido en garrafones, pues no cuentan con tinacos.
Los habitantes carecen de drenaje sanitario
En casa viven cinco personas y los 20 garrafones de 10 litros que llevan apenas les alcanza para tres días días. El uso del agua en las actividades cotidianas es limitado y se reutiliza.
“Lo más importante sería que tuviéramos agua potable desde nuestras llaves; es muy complicado conseguirla, es un verdadero martirio”, expresa la señora, quien mira a su alrededor y señala su baño de fosa séptica.
Se abastecen de agua como pueden
La fuente del calvario
Este asentamiento se ha poblado con mayor rapidez en lo última década, y aunque no cuenta con servicios los colonos siguen llegando a este lugar para vivir; incluso se destacan nuevas construcciones de casas y otras más que se apoderan de espacios de manera ilegal.
El panorama es árido, el calor del mediodía hace casi imposible la caminata para las personas que deben acudir a su colonia vecina para abastecerse de los servicios básicos y hasta para realizar las compras básicas.
Entre los 180 hogares, está el que encabeza la señora Andrea Morales, quien hace tres años llegó a la colonia conociendo la falta de servicios.
La mujer afirma que es la necesidad de tener una casa propia la obliga a sobrellevar esta situación, con la esperanza que pronto alguna autoridad, ya sea municipal o estatal, instale drenaje, red de agua potable y que pavimenten sus calles.
“Como ama de casa una es la que sufre de las carencias; aquí no hay nada prácticamente, ni la basura pasa”, refiere la madre.
Para desechar la basura, la vecina de esta colonia debe trasladar sus contenedores a la colonia próxima, que representan un buen número de cuadras.
“Hay que estar muy al tanto del momento que se aproxima el camión, porque a veces apenas y se escucha al campana”, detalla.
Reducir gastos implica dejar de utilizar gas
Andrea agrega que ella gasta cerca de 340 pesos al mes en la compra del agua a través de pipas.
El servicio de energía eléctrica es nuevo en esta colonia, pues hace dos años se instaló. Antes, la vida nocturna en este lugar no existía, los vecinos iban concluían sus actividades al tiempo que el sol se ocultaba.
En otros casos, las personas que vivían más cerca de la colonia Ejido Santa María compraban luz con sus vecinos, a fin de no sentir la falta de este servicio.
La señora Delfina sólo pide a las autoridades red de agua potable
Beneficios para otros en suelo propio
La presidenta de la colonia La Asunción, María del Carmen Torres Santiago, señala que pese a las diferentes gestiones para beneficiar a los vecinos con alguno de los servicios, la autoridad municipal de Santa María Atzompa siempre los ignora.
“En este pueblo -indica- cuenta mucho cómo te lleves con el presidente, sino ya estuvo que no tuviste ningún apoyo” .
María del Carmen Torres apunta que Jaime López García, presidente municipal de Atzompa, ignoró a su colonia por que siempre mantuvo un juicio crítico hacia su administración.
Por el contrario, el ayuntamiento realizó obras en terrenos de la colonia La Asunción para beneficiar a otros vecinos de la colonia Guelaguetza, afirma.
En la parte alta de La Asunción las autoridades ordenaron la construcción de un tanque elevado de agua.
“Hasta donde llega la capacidad de pensamiento del presidente, nosotros le hemos pedido mil veces agua potable por sistema de red y nos dice que no se puede”, refiere con enojo la representante de los vecinos.
Andrea señala que tiene problema hasta con la recolección de basura
Campañas
Semanas atrás y como parte de las campañas políticas que se llevaron a cabo en ese municipio conurbado, uno de los candidatos envió maquinaria para mejorar algunas de las calles de la colonia, asegura la presidenta.
“Porque andan en la búsqueda del voto, sino ni nos voltean a ver”, agrega mientras camina a pleno sol sobre las calles de su colonia.
Datos:
180 familias
2 años de tener luz
20 años de antigüedad tiene la colonia
El negocio
En 230 mil pesos se venden terreno de 20 por 20 metros
Carencias
Sin red de agua potable
Drenaje
Pavimentación
