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Justicia no venganza, exige Quiechapa, Oaxaca

Foto(s): Cortesía
Redacción

SAN PEDRO MÁRTIR QUIECHAPA, Oaxaca.- "¡Señor gobernador, exigimos justicia, sólo justicia, no venganza!"


Es la exigencia al unísono de los deudos de cinco indígenas asesinados-incluidos dos estudiantes de 16 y 17 años--luego de recibir descargas de armas de alto poder por un grupo armado de Santiago Lachivía, agencia municipal de San Carlos Yautepec, en la empobrecida y violenta Sierra Sur de Oaxaca.


Aun con el miedo de un nuevo ataque, el campesino Ángel Barriga Ramírez, quien llora el asesinato de su hijo Natanael Barriga Osorio de 39 años, en su exposición ante NOTICIAS, recuerda:


"Los hechos, ocurrieron hacia las 10:30 horas del pasado 22 de abril. Ninguno portaban armas; ni los cinco que murieron, los ocho heridos y otros que salvaron la vida al huir", afirma.



¡Justicia! Es el clamor de Ángel Barriga Ramírez, y de la viuda Socorro Reyes Juárez. FOTO: Mario Jiménez Leyva

Han transcurrido más de 40 días de esa masacre y los deudos, socavados por la tristeza, la indignación y el dolor que se traduce en lágrimas y largas noches de desvelo, en voz alta señalan al gobernador Alejandro Murat:


"Su fiscal tiene en la mesa los nombres, apellidos, media filiación y hasta las direcciones de los asesinos materiales e intelectuales. Y desde las tumbas de sus muertos, preguntan al mandatario: ¿Qué lo detiene para no ordenar su detención?"


Becas como indemnización


Es la misma interrogante de Socorro Juárez Reyes, viuda de Natanael Barriga Osorio. En su clamor de justicia, la mujer pide becas escolares al gobernador Murat, para sacar adelante a sus hijos, una niña de 13 años y un varón de 9, además de apoyos médicos y en alimentos porque cursa ocho semanas de embarazo.


Ángeles Barriga Ramírez explica que este y muchos otros ataques a la comunidad de Quiechapa tiene su origen "en la vieja ambición de los habitantes de Santiago Lachivía de invadir nuestras tierras".



Atanael Barriga Osorio era productor de mezcal orgánico y al participar en tres ocasiones en un concurso de bebidas espirituosas en San Francisco California, conquistó el primer lugar y dos veces la segunda posición. FOTO: Mario Jiménez Leyva

Piden instalación de una BOM


El síndico municipal de esta población de 800 habitantes, Miguel Ángel Osorio Barriga, demandó las intervención del mandatario Alejandro Murat Hinojosa para instalar una Base de Operaciones Mixtas (BOM) en los límites de San Pedro Mártir Quiechapa y Santiago Lachivía.


Recuerda que la masacre del sábado 22 de abril, muy cerca del Ojo de agua, que es un manantial de agua cristalina que alimenta a esta comunidad, fue perpetrada con  armas de alto pode por habitantes de Santiago Lachivía.


"Fue una agresión con premeditación, alevosía y ventaja, es decir, con todas las agravantes de la ley, porque mis paisanos, los cinco fallecidos, los ocho heridos y los que huyeron y salvaron milagrosamente la vida, no portaban armas", afirmó.


Quiechapa es un pueblo pacífico. "Por ello estanos pidiendo justicia, no venganza", aclara.


Los fallecidos son: José Barriga Ramírez, Julio Daza Durán, Natanael Barriga Osorio, Adalberto Montes Aquino y Alexander Montes Aquilar.


Nunca llegó el helicóptero por heridos


SAN PEDRO MÁRTIR QUIECHAPA, Oaxaca.-"¡Porque, porque tú, hijito de mi corazón, porqué...!". Es la voz de la inconsolable Cristina Aguilar Canseco, de cara a la foto en color de su hijo Alexander Montes Aguilar. En la muda imagen, Alexander se nota feliz.


El estudiante del segundo año de telesecundaria, y quien el próximo 23 de septiembre cumpliría 17 años de edad, le había expresado su deseo de continuar sus estudios en una Escuela Militar para lucir algún día las insignias de alto rango.


Envuelta en llanto, agrega: A pesar de su gravedad, mi hijo se habría salvado si el ofrecimiento de de la representante del gobierno estatal, Carmelita Ricárdez, de enviar un helicóptero a Miahuatlán para trasladar a los heridos a un hospital de la Ciudad de Oaxaca, no hubiese sido una broma de mal gusto.


Tan pronto Carmelita Ricárdez arribó al pueblo en helicóptero, nos dijo que quería ir al lugar donde fue la masacre, al que se puede llegar en vehículo, pero luego cambio de opinión: "Tengo que regresar a Ciudad Administrativa, porque tengo una reunión muy importante".



Mi hijo pudo haberse salvado si el gobierno hubiese enviado el helicóptero, índice inconsolable Cristina Aguilar Canseco, madre de Alexander Montes Aguilar. FOTO: Mario Jiménez

Pablo Aguilar, presidente del Consejo de Vigilancia del Comisariado de Bienes Comunales, explica que la funcionaria fue clara antes de abordar la aeronave de retorno a la ciudad:


"Estén pendientes porque les voy a enviar el helicóptero a Miahuatlán, para esperar a los heridos". Para entonces los lesionados ya eran trasladados hacia Miahuatlán en vehículos particulares. El ofrecimiento fue escuchado por varios testigos.


Cristina Aguilar Canseco, recuerda que su hijo perdió mucha sangre en el trayecto de Quiechapa a Miahuatlán.


En mi desesperación y sin tener un centavo decidí que fuera internado en una clínica particular donde ingresó a las 17:00 horas, con un factor en contra: no había su tipo de sangre en Miahuatlán. Los médicos hicieron lo que pudieron.


A las 12 de la noche egresó de quirófano y en una ambulancia fue trasladado rumbo al hospital Civil de la ciudad de Oaxaca. Desafortunadamente, antes de llegar a San Bartolo Coyotepec, entró en shock.


Yo viajaba en el lugar del copiloto y escuché cuando el paramédico que viajaba al lado de mi hijo le dijo al chofer: ¡más rápido, más rápido y desvíate al Hospital de Alta Especialidad!


Cuando los médicos de la sala de urgencias del Hospital de Especialidades acudieron al estacionamiento para recibir a mi hijo, este ya había fallecido.


La inconsolable madre, asegura que si Alexander aguantó a vivir hasta la madrugada del día siguiente, se habría salvado si Carmelita Ricárdez hubiese cumplido con el envío del helicóptero a Miahuatlán.


Casimiro Montes Romero, padre de Alexander, dice que con dinero prestado por familiares amigos pagó 30 mil pesos a la clínica particular de Miahuatlán, cinco mil 600 pesos en depósitos para la obtención de unidas de sangre, dos mil 800 pesos por el traslado en ambulancia y siete mil 500 pesos por los servicios funerarios.



Los deudos en su recorrido con los reporteros de NOTICIAS en el panteón de San Pedro Mártir Quiechapa. FOTO: Mario Jiménez

Los dolidos padres demandan el apoyo del gobernador para pagar esas deudas. De contrario tendremos que vender nuestra casa para cubrirlas, exponen a NOTICIAS.


Los padres de Alexander recuerdan que éste eran un buen estudiante y para apoyar la economía familiar se empleó como chofer del sacerdote Roberto Tolentina Mérida.


Recuerdan que hubo un tiempo en que Alexander les confió que deseaba estudiar en el Seminario Pontificio de la Santa Cruz, porque quería ser sacerdote. Con el tiempo cambió de opinión y su sueño reciente era ser militar de alto rango.


LA GRAVEDAD DE ALEXANDER


Alexander ingresó a una clínica de Miahuatlán con anemia aguda por hemorragia intensa en hemitorax izquierdo y abdómen con laceración y perforación de pulmón, hígado, estómago, colon y bazo provocado por proyectil de arma de fuego.

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