Desde hace aproximadamente cinco años, la segunda calle de Bustamante en la capital comenzó a congestionarse de comerciantes en la vía pública; comerciantes informales con más de 20 años de antigüedad aseguran que los vendedores de esa zona son foráneos.
A casi una semana de iniciado el operativo de ordenamiento del comercio en vía pública del gobierno estatal, los puestos que se instalaron después del 2008, siguen “intocables” por la autoridad.
Con base a un acuerdo de cabildo, de ese año -durante la primera administración de José Antonio Hernández Fraguas-, a partir de esa fecha no se expediría ni un permiso más para comerciantes semifijos en las calles.
El presidente municipal, Hernández Fraguas, ha señalado que no retirarán a los vendedores en la vía pública, únicamente a los que no cuenten con permiso, primordialmente a quien se instalaron después del año 2008.
Tolerados y protegidos
Integrantes de la Coordinadora General de Comerciantes, indicaron en su momento que algunos de sus agremiados vendía sin permiso pero con tolerancia de las autoridades sobre la calle de Bustamante, quienes se instalaron durante el año 2015, a raíz del plantón que la Sección 22 del SNTE inició en el zócalo.
Sobre ese espacio, más de cinco comerciantes con estructuras también se han apoderado de la calle, quienes defienden su puesto al decir que sí cuentan permiso. Sin embargo, en últimas semanas algunos comerciantes acusan la presencia de nuevos.
“Juan”, comerciante con más de 20 años en las calles, acusa a partir de la segunda calle de Bustamante la presencia de comerciantes de la ciudad de México, Veracruz y Puebla, predomina, quienes para poder mantener su negocio se afiliaron a alguna organización.
Entre la segunda y tercera calle de Bustamante (Colón y Arteaga), se encuentran al menos 30 puestos, entre quienes utilizan casetas, sólo mesas con sombrillas, rejas o triciclos. Algunos de ellos pasan de los dos metros que por regla deben tener, según las autoridades municipales.
Puestos de ropa deportiva, tradicional, accesorios para celulares, lentes, frutas, flores, entre otros productos, son los que se expenden en ese espacio.
Otro punto en donde el comercio es intocable es la calle de Aldama y Miguel Cabrera, en donde la organización Frente 14 de Junio se apropió de espacios, aún por encima de la líder Carmela Lujan, de la organización Renacimiento.
En abril del 2015, comerciantes y líderes de ambos grupos protagonizaron una pelea callejera para adueñarse de esa esquina con puestos de verduras.
Son cerca de 10 comercios informales que invaden más de la mitad del ancho de la banqueta;entre estos puestos y de otros otros artículos han reducido el acceso a la tienda de telas que se encuentra en el lugar.
Nuevos puestos también se han apoderado de esa esquina sobre la propia calle. Uno de ellos de venta de accesorios para televisiones, cables y controles. Así como otro de ropa interior, el cual extendió su puesto después de la línea de tolerancia en la calle.
Incrédulos
Comerciantes establecidos y propios vendedores informales, con permisos de más de 20 años, manifestaron poca fe en el operativo que se realiza contra el ambulantaje sin permiso, pues hasta el momento no ven resultados visibles de la acción.
De las invasiones más recientes:
Bustamante
Aldama-Miguel Cabrera
Flores Magón
7 días de operativo
