De cara al proceso electoral federal 2017-2018, el Instituto Nacional Electoral (INE) instaló ayer su Consejo Local para organizar la elección en Oaxaca a presidente de la República, a senadores y a diputados.
En la sesión de instalación, el presidente consejero, Edgar Humberto Arias Alba resaltó que este proceso electoral tiene como propósito fundamental renovar a los poderes públicos, por la vía institucional, pacífica y civilizada de las elecciones.
Es una oportunidad de incidir en la construcción de ciudadanía y una oportunidad de reivindicación institucional, “en el sentido de poner a prueba las capacidades de los órganos electorales ante ojos cívicamente críticos, garantizando que los votos recibidos en las urnas reflejen la voluntad ciudadana”, asentó.
En un acto protocolario, el consejero presidente tomó la protesta a los nuevos integrantes del Consejo Local, Karina Ángeles Morales, Rodrigo Ayora Arroyo, Elizabeth Bautista Velasco, Susana Chía Pérez y Pedro Hernández Juárez.
Durante la sesión de instalación, el órgano electoral presentó un informe sobre el procedimiento para integrar las propuestas de aspirantes a integrar los 10 consejos distritales electorales federales en Oaxaca,
Quienes aspiren deberán entregar su documentación hasta el próximo día 15 en las oficinas del INE.
Firman convenio
Por otra parte, el presidente del Consejo Local del INE suscribió un convenio de colaboración con universidades públicas y privadas, para promover la observación electoral en el proceso electoral federal 2017-2018.
Destacó que con estos convenios, se propicia a la juventud una vía directa y efectiva de participación e incidencia en la vigilancia en cada uno de los pasos y actividades relevantes durante la elección.
Destacó que México necesita con urgencia incorporar a la juventud en los procesos de discusión pública para poder lograr una mejora a todo lo que no nos gusta de las instituciones públicas y las dinámicas políticas, ya que según la más reciente encuesta de Latinobarómetro, en tan solo un año, de 2016 a 2017, el país ha perdido 10 puntos porcentuales respecto del aprecio de la ciudadanía hacia la democracia.
