WASHINGTON, EU .- Más de una veintena de entidades de Estados Unidos sufrieron hackeos desde Rusia durante las elecciones presidenciales de 2016.
Así lo afirmó ayer Jeanette Manfra, subsecretaria de seguridad y comunicaciones de la Dirección Nacional de Protección y Programas del Departamento de Seguridad Nacional estadounidense (DHS, por sus siglas en inglés).
"Tenemos pruebas de que sistemas relacionados con la última elección en 21 estados fueron blanco (de ciberataques)", reveló Manfra durante su testimonio ante el Comité de Inteligencia del Senado, aunque no especificó cuáles fueron las entidades afectadas.
Sin embargo, Samuel Liles, director en funciones de la división cibernética del DHS, descartó que la injerencia de Rusia en las elecciones hubiera tenido un impacto directo en el desenlace, debido a que no eran sistemas de conteo de votos.
"Es importante hacer notar que ninguno de estos sistemas estuvo involucrado en contabilidad de datos", testificó, por su parte, ante el Comité.
"Esta actividad se caracterizó por hackers tratando de usar herramientas cibernéticas comunes para explotar las vulnerabilidades del sistema", agregó Liles, quien reconoció que algunos de los sistemas fueron penetrados exitosamente por actores del Gobierno ruso.
En una audiencia separada, Jeh Johnson, ex Secretario del Departamento de Seguridad Interna, responsabilizó directamente al Presidente Vladimir Putin por los ciberataques.
Moscú acumuló información robada y la difundió selectivamente durante la campaña para tratar de socavar la legitimidad del proceso político a favor de Donald Trump, indicó a su vez Bill Priestap, el principal funcionario de contraespionaje del FBI.
