Hijo de dos indígenas mazatecos llegados de San Pedro Ixcatlán, prósperos comerciantes en San Miguel Soyaltepec, Heriberto Ramírez Martínez ha sido tres veces presidente municipal y dos veces tesorero en su pueblo natal, sin cursar estudios profesionales. Ahora, formará parte de la bancada del PRI en la 63 Legislatura local.
–Si era hijo de comerciantes exitosos en su pueblo, ¿por qué su interés por la política?
–Desde la parroquial juvenil participé en actividades sociales; después a los 18 años de edad, con un grupo de jóvenes impulsamos un movimiento para democratizar el PRI, el partido con el que siempre me he identificado, porque no se toma en cuenta a todos los sectores. De ahí, me salió el interés de llegar a gobernar Soyaltepec para hacer un municipio con aspiraciones de desarrollo.
–En su pueblo a usted lo acusan de cacique, por ser tres veces presidente municipal y dos veces tesorero.
–Ya no existen caciques; yo lo que he hecho es trabajar y ayudar a mi pueblo. Las elecciones son un termómetro de aceptación para los políticos; habrá quienes no me quieran, pero la mayoría de la gente me aprecia, valora y reconoce el trabajo por mi pueblo.
–Hasta del homicidio de un dirigente de la UGOCP lo han acusado, ¿cierto?
–Se hacen acusaciones al presidente de la república y a todos los políticos para llevar agua a su molino, pero la realidad es otra. No tengo problemas con la justicia ni con nadie.
–¿Quería ser diputado?
–Me habían propuesto la candidatura, pero no había aceptado porque no estoy acostumbrado a la ciudad ni quería dejar mi pueblo. Espero adaptarme a la ciudad, soy de rancho y abierto para hablar. Por eso, nada más estudié la secundaria porque me da miedo salir a la ciudad, ahora tengo que enfrentar ese reto.
–¿Ya tiene su agenda legislativa personal?
–Andamos en eso, estoy rescatando las inquietudes recogidas en los municipios durante la campaña, aunque en la fracción habrá una línea sobre de qué manera le vamos a entrar.
