Aunque los sistemas de agua potable y drenaje en el estado de son obsoletos, los avances del Programa Mas Oaxaca son pobres a pesar de que cuenta con una inversión de 93.5 millones de dólares, gracias a un crédito del Banco Mundial (BM), que tiene como objetivo incrementar los niveles de cobertura de ambos servicios a la población y mejorar su calidad.
De acuerdo con el diagnóstico elaborado en 2011, durante el sexenio pasado, que difiere poco del actual, Oaxaca ocupa el tercer lugar nacional con los niveles más bajos de cobertura del servicio de agua potable (69.5 por ciento), sólo detrás de Chiapas y Guerrero, y el primero entre los de menor cobertura de saneamiento (71 por ciento) en todo el país.–
Los objetivos planteados en el programa eran incrementar la cobertura de acceso al líquido por vivienda, de 69.5 por ciento en 2011 a 80 por ciento en 2016, aumentar el acceso al servicio de drenaje por vivienda de 71 por ciento en 2010 a 80 por ciento en 2016, pero el gobierno fracasó en alcanzar ambas metas.
En contraparte, la Comisión Estatal del Agua (CEA) reporta en su portal web, hasta septiembre de 2018, avances en ambas metas, con 75.69 por ciento de cobertura de agua mejorada en comunidades rurales y de 82.27 por ciento en saneamiento mejorado, aunque faltan o no existen los reportes completos y a detalles de los sistemas, comunidades, prestadores de servicios y prestador de asistencia técnica, cuatro rubros obligatorio como parte de la transparencia de esta información.
Además, el CEA exhibe sólo seis contratos este año financiados con recursos del BM, entre el Banco Nacional de Obras y Servicios (Banobras) y los Servicios de Agua Potable y Alcantarillado de Oaxaca (SAPAO), para obras las siguientes obras: la construcción de los sistemas de agua potable de San Juan Chapultepec, sector Miguel Hidalgo alto, sector Monte Albán sector La Plancha, Monte Albán parte alta, Miguel Hidalgo bajo y la Fundición bajo.
El tratamiento de las aguas residuales constituye otra preocupación, puesto que sólo 15 de las 139 plantas de tratamiento del estado se consideran plenamente operativas. No hay una planeación estratégica para la ampliación del acceso a los servicios de saneamiento, ni en términos de organización institucional, selección de tecnologías ni de políticas de financiamiento.
Banco Mundial “sugiere” eliminar subsidios
El programa financiado por el Banco Mundial subraya que la existencia de distintos organismos para operar el sistema (CEA y SAPAO), la falta de eficiencia, las tarifas bajas y bajas tasas de cobro ha dado origen a prestadores de servicios fuertemente subsidiados.
Establece que las tarifas cubren solo el 25 por ciento de los costos de operación de SAPAO y el 75 por ciento de los sistemas que operan en las ciudades intermedias. El uso generalizado de los subsidios incrementa la dependencia política de los prestadores y afecta su desempeño, puesto que no siempre disponen de las subvenciones suficientes. Las tarifas no están reguladas ni rige ningún otro tipo de regulación para los prestadores; por otro lado, los subsidios vigentes en el sector no están dirigidos a los municipios más pobres ni a los habitantes más vulnerables dentro de los municipios.
Inversión y deuda millonaria
Refiere que entre 2007 y 2012, el sector recibió en promedio de 55 millones de dólares anuales para inversiones, y se pasó de 32 millones de dólares a 78 millones de dólares durante ese lapso, la mayor parte recursos del gobierno federal.
El 31 de diciembre de 2013 el Congreso del Estado aprobó la Ley de Ingresos del Estado de Oaxaca para el Ejercicio Fiscal 2014. En el artículo 9 de dicha ley, se autorizó al Ejecutivo del estado, por conducto de la Secretaría de Finanzas, contratar y ejercer un monto de endeudamiento hasta por una cantidad equivalente en pesos mexicanos a 55 millones de dólares para la implementación del Programa MAS Oaxaca.
Después el 13 de junio de 2014 se firmaron el contrato de crédito BM-Banobras, el contrato de garantía BM-SHCP y el acuerdo de implementación del programa BM-Gobierno del estado.
