La educación a distancia ha colocado en una situación de mayor desigualdad a las poblaciones en condiciones de marginación, tanto en el ámbito urbano, como en las zonas rurales habitadas históricamente por pueblos indígenas, afirmó el titular de la Defensoría de los Derechos Humanos del Pueblo de Oaxaca (DDHPO), Bernardo Rodríguez Alamilla.
El ombudsperson sostuvo que la estrategia educativa implementada para este ciclo escolar a causa de la pandemia del coronavirus necesita ser incluyente y tomar en cuenta las carencias sociales y de infraestructura en los diversos sectores de la población.
Además, expuso que el Estado mexicano requiere brindar múltiples opciones y no una estrategia única, para poder atender las distintas realidades existentes y hacer eficaz la propuesta educativa.
Pues –asentó–, los recursos en materia de infraestructura digital y telemática de la que disponen los niños y adolescentes de Oaxaca son desiguales y por tanto, se necesitan medidas y acciones adicionales y complementarias para aquellas poblaciones que no cuentan con esos medios.
Aparte de esto, subrayó que el ejercicio efectivo del derecho a la educación no solo está relacionado con una adecuada transmisión de contenidos, sino también, cómo se construyen estos y la pertinencia cultural de los mismos, pues en muchas de las ocasiones dichos contenidos son ajenos a las realidades de los pueblos y comunidades indígenas y afromexicanas.
También, destacó que resulta necesario incorporar una estrategia educativa para garantizar la inclusión de los niños y adolescentes con algún tipo de discapacidad y a quienes se encuentran en situación de migración o tránsito, mediante sistemas de apoyo, estrategias de comunicación y contenidos accesibles.
Igualmente, resaltó que la medición del rendimiento académico debe realizarse tomando en cuenta las desigualdades registradas desde el inicio del confinamiento en la entidad, a la par de establecer estrategias a futuro para subsanarlas.
