A pesar de los esfuerzos de las Instituciones de Educación Superior (IES) para su incorporación al mercado laboral, la mayoría de los egresados enfrentan cada año un escenario de desempleo ante las escasas ofertas laborales en Oaxaca y por la saturación de algunas carreras.
Según estadísticas de la Asociación Nacional de Universidades e Instituciones de Educación Superior (ANUIES), en la década pasada se incrementó en 2.8 millones el número de profesionistas en México, pero al menos el 16 por ciento se mantuvo inactivo, porque la tasa de desempleo en este sector creció de 2.3 a 5.1 por ciento, con una media de 260 mil nuevos graduados en busca de trabajo.
De esta manera, el número de profesionistas desempleados en el 2020 podría rebasar los tres millones, debido a que existen más egresados que puestos de empleo.
En Oaxaca, de acuerdo a la Subsecretaría de Empleo y Productividad Laboral del gobierno federal, existe una población de 44 mil profesionistas desempleados.
Conforme al Programa de Educación Superior de Oaxaca 2011-2016 de la Comisión Estatal para la Planeación de la Educación Superior (COEPES), pocos han sido los esfuerzos que se han hecho para conocer de manera objetiva cuáles son las características de la relación entre el sector educativo y el mercado laboral en el estado.
No se cuenta con estudios que proporcionen información acerca de los requerimientos de los sectores productivos público y social y cuáles son los servicios que las IES les pueden ofrecer.
Sin análisis de campo
Además, es cada vez más recurrente la problemática que enfrentan los egresados de las diversas IES para encontrar empleo y no necesariamente en su área profesional, sino como alternativa de subsistencia, lo que implica subempleo de los profesionistas.
Salvo un estudio exploratorio que hizo la propia COEPES en el 2010, no se cuentan con datos que den claridad de los perfiles profesionales requeridos por el sector productivo.
En ese estudio, los empleadores manifestaron que por área del conocimiento los profesionistas requeridos eran de Ciencias Sociales y Administrativas en un 53 por ciento; de Ingeniería y Tecnología, 35 por ciento; Ciencias de la Salud, cinco por ciento; Educación y Humanidades, tres por ciento; Ciencias Agropecuarias, dos por ciento y Ciencias Naturales y Exactas, un uno por ciento.
Estos resultados se dan como consecuencia de una estructura productiva de tipo terciario en el estado, porque demanda preferentemente a profesionistas de las áreas sociales y administrativas.
Gobiernos hagan la tarea, pide rector
El rector de la UABJO, Eduardo Bautista Martínez dijo que si bien la Máxima Casa de Estudios ha suscrito convenios de colaboración con cámaras empresariales para incorporar a sus egresados en el mercado laboral, la tarea también corresponde a los gobiernos federal y estatal, así como a la sociedad civil.
“La universidad actualiza constantemente su padrón de egresados, para dar una mayor cobertura en la bolsa de trabajo, pero es claro que la responsabilidad no solamente es nuestra”, asentó.
Además, subrayó que la escasez de ofertas de trabajo para los egresados obedece fundamentalmente al problema económico estructural del país.
“Esa es una de las razones principales que no favorecen a la generación de empleos”, indicó.
Aparte de esto, mencionó que en Oaxaca, la situación es más difícil porque se crean fuentes de trabajo en el sector de servicios o en su caso, en los tres niveles de gobierno.
Bautista Cruz dijo que los egresados de la UABJO, a pesar de los prejuicios y críticas, están en condiciones de competitividad con universitarios de otros estados, porque el 80 por ciento de sus programas de estudio están acreditados como de calidad por instancias externas.
