Con venta y renta de espacios públicos, líderes del comercio informal han lucrado con la necesidad de empleo generada por la pandemia de la COVID-19, denunciaron comerciantes establecidos que pidieron el anonimato.
Señalaron que, amparados en la permisibilidad de las autoridades, se apropiaron de banquetas, jardineras y bancas mismas que han ofrecido, entre a otras personas, a quienes expendían en la zona arqueológica de Monte Albán y que tuvieron que dejar su lugar de trabajo por restricciones sanitarias.
De igual manera, indicaron que se han observado puestos semifijos "en donde las personas al frente sólo son empleados que deben entregar una cuota diaria a sus patrones".
De esta manera, lonas, manteados y paraguas resguardan del sol todo tipo de productos que ofertan en las calles. Desde alimentos, piratería, bisutería, "hasta pócimas mágicas que prometen el remedio a todo mal".
Ningún espacio ha quedado a salvo, incluso aquellos lugares que fueron liberados por pasadas administraciones. El dominio del comercio informal amenaza con crecer aún más en estos meses que restan de la actual administración de Oswaldo García Jarquín.
La protección que ofrecen los grupos “sociales” le ha permitido instalarse incluso frente a los establecimientos formales, obstaculizándoles la vista.
“Esto se ha desbordado, yo entiendo que haya mucha necesidad de trabajo, lo sé, nosotros también lo estamos padeciendo, pero no se vale que mientras que a nosotros nos aprietan, a ellos les permiten todo. No se vale que mientras que nosotros pagamos impuestos, renta y servicios, ellos nos roben la poquita clientela y no contribuyan en nada con impuestos”, expresó la dueña de una tienda de ropa, que pidió se guardara su identidad para no ser agredida por el comercio informal.
Indicó que en esta problemática existiría una colusión entre inspectores y los líderes quienes llegan a acuerdos para que no retiren los puestos aún cuando es evidente que el número de éstos se disparó.
A mediados de 2018, a unos meses de que concluyera la administración de José Antonio Hernández Fraguas, el entonces director de Normatividad y Comercio en Vía Pública del Ayuntamiento de Oaxaca de Juárez, David Tejada Morales, informó que habían mil 576 puestos con permiso que pagan un derecho de piso al ayuntamiento de Oaxaca de Juárez y otros 668 con permiso de tolerados, clasificados así a quienes llevan más de 20 años laborando en las calles, y en total 32 organizaciones que en su momento dirigían el comercio informal.
“No se vale que mientras que nosotros pagamos impuestos, renta y servicios, ellos nos roben la poquita clientela y no contribuyan en nada”.
Dueña de tienda de ropa.
