El Sindicato de Trabajadores y Empleados de la Universidad Autónoma Benito Juárez de Oaxaca (STEUABJO) rompió ayer con el récord de la Facultad de Medicina y Cirugía de permanecer ajena a la suspensión de labores.
Como en todas las unidades y extensiones académicas, las actividades académicas de 2 mil 200 alumnos la Facultad que se ubica en el antiguo edificio de Aguilera, en la agencia de San Felipe del Agua se suspendieron de 7:00 a 19:00 horas.
El hecho fue calificado como inédito por su director, Luis Manuel Sánchez Navarro, quien dijo no recordar cuándo fue la última vez que tuvieron que cerrar la institución por un paro de labores o alguna otra inconformidad sindical, “no compartir el espacio físico con Ciudad Universitaria nos eximía de la situación”.
Mueven de lugar conferencias
Lamentó que el cierre del edificio haya obligado a cambiar de sede las conferencias magistrales que se programaron con dos especialistas en trombosis, cáncer y embarazo.
“Tuvimos que moverlas al auditorio del Hospital General doctor Aurelio Valdivieso (cercano a la Facultad) porque no podíamos suspenderlas, son especialistas con una agenda saturada a quienes les solicitamos venir con tres meses de anticipación”, explicó Sánchez Navarro.
Se trata de las doctoras Claire Mclintock, presidenta de la Sociedad Internacional de Trombosis y Hemostasis, así como la especialista en hematología Gabriela Cesarman-Maun, del Instituto Nacional de Cancerología.
Su participación fue “parte de las materias extracurriculares para estudiantes de pregrado y postgrado sobre temas que pone en riesgo la vida de las mujeres durante el embarazo, acudieron hematólogos del IMSS, ISSSTE y Servicios de Salud, así como especialistas en gineco obstetricia, hematologia, residentes del Hospital General doctor Aurelio Valdivieso y estudiantes que se enfrentaron a la suspensión de actividades.
Privilegiar el diálogo
“En la UABJO siempre está uno frotándose las manos y tronando los nudillos, pidiendo que no vaya a haber suspensión de actividades por alguna circunstancia”, reconoció y opinó que por parte de los sindicatos debería privilegiarse el diálogo y anteponerse los intereses académicos.
Sin demeritar el derecho a manifestarse de los sindicatos y la necesidad de directivos de “amoldarse” a sus actividades de protesta, confió en que haya diálogo, se resuelvan los problemas, impere el espíritu universitario y no estalle la huelga el próximo 1 de febrero.
