La dirigente nacional del Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), Yeidckol Polevnsky, echó sal a la herida y todos chillaron de dolor. En la víspera, acusó al gobernador Alejandro Murat de tomar decisiones en el Congreso y ordenar a los diputados aprobar asuntos diversos antes de que se instale la nueva legislatura. Una práctica común en ésta y otras legislaturas, tampoco es que haya descubierto el hilo negro, pero en fin, la respuesta no esperó.
Diputados de los partidos Acción Nacional (PAN), de la Revolución Democrática (PRD) y Revolucionario Institucional (PRI) denunciaron intromisión, ofensa, autoritarismo, amenaza injuria y hasta vendetta política de quien, hay que decirlo, se ha dedicado a incendiar las redes sociales por sus declaraciones y modo personal de hacer política.
Soez
Juan Mendoza Reyes, coordinador del PAN, sostuvo que su declaración fue surrealista por iracunda, desproporcionada y hasta soez. “Solo puede encajar en el perfil autoritario y soberbio de quien dirige ese partido”.
“Por eso vengo a decirle que Oaxaca no dejará nunca que se atropelle su soberanía y que este Congreso rechaza tajantemente sus amenazas como poder autónomo del estado; no vamos a permitir una intromisión tan pueril y absurda, alejada del espíritu democrático y la relación institucional y de respeto que debe prevalecer entre los poderes del estado y entre los estados y la Federación”, por aquello de que ya son gobierno.
Aseveró que los 42 diputados oaxaqueños son representantes y salvaguarda del pueblo, por lo que “ninguna amenaza y ningún amago nos va a amedrentar para realizar nuestra labor como legisladores”.
Afecta al pacto federal
El coordinador perredista Toribio López Sánchez no se quedó atrás. “Es lamentable que una dirigente con sus declaraciones atente contra el pacto federal y lesione la soberanía del poder legislativo, donde están representadas las fuerzas políticas de la entidad. Oaxaca no puede ser presa de revanchismo político, ni de decisiones tomadas desde el autoritarismo y el centralismo”.
Más cuando se esperaba una defensa a la altura de las circunstancias de los legisladores de Morena, la bancada calló y cayó. Su coordinadora Paola Gutiérrez Galindo casi fue forzada a utilizar la tribuna solo para señalar que a quién le quede el saco, que se lo ponga, y el que trabajo en el Congreso debe callar las críticas.
Ni siquiera se tomó la molestia de responder a su dirigente nacional, quien aseveró que los diputados de Morena no son lacayos de Murat. ¿En realidad no lo son? ¿Acaso no sabe que algunos de los legisladores aprobaron propuestas del gobernador como la contratación de más deuda o la desaparición del consejo de la judicatural local o teme que le quiten la coordinación, como lo intentaron la semana pasada?
Lo que no dejó pasar Juan Mendoza Reyes para subrayar. “No es Juan Iván Mendoza a quien daña (Polevnsky), daña la labor de los 42 diputados que conformamos está legislatura, incluyendo a ustedes, ¡los de Morena!”. Bueno, hasta su defensor resultó.
“Me da tristeza que usted como coordinadora de Morena, como parte de esta legislatura, no haya informado de estas tareas que hoy viene a querernos informar de cada uno de los 42 diputados; nosotros sabemos los trabajos que hemos realizado, de la importancia de lograr consensos, hemos entregado resultados; lástima y qué triste que usted no haya informado a su dirigencia antes de que esta señora abriera la boca para injuriar”.
Aunque existe la posibilidad de que Yeidckol Polevnsky sí esté enterada de lo que hacen los diputados de Morena y les haya enviado un mensaje cifrado al sostener: no somos enemigos, pero tampoco somos su lacayos, tampoco somos sus empleados, no vamos a ser su tapete.
Porque algunos ya lo son.
