SAN JUAN BAUTISTA LO DE SOTO, Jamiltepec, Oaxaca.-Frente al palacio municipal, protegida por una muralla de cientos de hombres y mujeres hartos de violencia caciquil y pobreza, Samantha Caballlero Melo, la primera alcaldesa en la historia de este municipio de dos mil quinientos habitantes, admite con firmeza y sin titubeos:
"Es verdad, he recibido amenazas de muerte y por ello, ante mi pueblo, quiero dejar muy claro que, en caso de un atentado contra mi persona o algún miembro de mi familia, responsabilizo directamente al síndico municipal Pablo Anica Valentín, y al diputado federal del PRI, Carlos Sarabia Camacho".
Le reiteró a mi pueblo que no defraudaré la confianza depositada en las urnas, que sólo busco el desarrollo de mi pueblo y la transparencia de los recursos y que, a pesar de las amenazas cobardes de tres familias, no me van a doblar
En este municipio, fronterizo con la línea limítrofe de Guerrero, donde sus habitantes, más de la mitad afromexicanos, aseguran que nada ha mejorado a 125 años de su fundación, Samantha, de 30 años de edad y madre de dos hijos, desenmascara a sus detractores:
Pacto por la unidad. La alcaldesa (de blusa azul) y su más cercaba copetidora YuridiaOsbelia Alberto González. FOTO: Mario Jiménez Leyva
"Estorbo a Pablo Anica y a Sarabia, diputado por el Distrito Federal 11 con cabecera en Pinotepa Nacional, primero porque soy mujer, pero también porque, como presidenta municipal lastimo, sus intereses económicos y políticos".
La razón de su enojo, es muy simple: "ellos buscan el control de los recursos y la asignación de obra pública, y yo no lo voy a permitir", dice la egresada de educación primaria por la Universidad Pedagógica Nacional.
Obra pública, bajo la lupa
"Es mi deseo fortalecer al Comité de Defensa de los Intereses del pueblo para convertirlo en un órgano colegiado que proponga, jerarquice y dé seguimiento a la obra pública".
"Por vez primera la información relacionada con las partidas presupuestales estaría disponible en una página internet con acceso a todos los ciudadanos", agrega Samantha, quien ganó la elección municipal con 489 votos, 19 más que los obtenidos por Yuridia Osbelia Alberto González, de la coalición PAN-PRD, quien se sumó a su gobierno.
Los otros cuatro abanderados también se sumaron a mi llamado de unidad, anota la ex dirigente juvenil del PRI.
Agrega: "Anica estaba seguro que iba a prosperar un acuerdo que ya había "cocinado" en la Secretaria General de gobierno, para controlar la presidencia municipal".
El acuerdo "abortó" desde el año pasado, luego de la elección del cinco de junio, y por ello las intimidaciones y amenazas de muerte.
De hecho, Pablo Anica Valentín ya era el candidato de Sarabia a la presidencia municipal, pero las cosas cambiaron radicalmente cuando les informaron que, por equidad de género, la candidatura le correspondía a una mujer.
El pueblo de San Juan Bautista Lo de Soto, defiende el triunfo de Samanta Caballero Melo. FOTO: Mario Jiménez Leyva
A Pablo Anica se le hizo fácil vociferar, a través de sus incondicionales, que después de la elección municipal del cinco de junio me bajaría del cargo y que, si las cosas se complicaban, generaría inestabilidad en el municipio durante noventa días para que la Secretaría General de Gobierno enviará un administrador.
Aquí, en San Juan Bautista Lo de Soto, pueblo fundado el 23 de octubre de 1891, el palacio municipal se encuentra resguardado por cientos de habitantes.
Mientras unos van a comer, otros vigilan. Se distribuyen en guardias para el resguardo en la noche, apoyados por las policía municipal.
OFENSIVOS REZAGOS
A 125 años de su fundación, este municipio distante a 453 kilómetros de la capital oaxaqueña y asentado a 75 metros sobre el nivel del mar, cuenta con red de agua potable, pero es completamente obsoleta. Dispone de una tubería para aguas jabonosas. Carece de drenaje y el 50 por ciento de sus ocho barrios no cuenta con alumbrado público.
Dispone de un Centro de Salud, pero enfrenta un permanente desabasto de medicamentos.
