La 64 legislatura del estado determinó no ratificar o no reelegir a la doctora Maribel Mendoza Flores en el cargo de magistrada del Tribunal Superior de Justicia del Estado de Oaxaca (TSJEO).
El dictamen de la Comisión Permanente de Administración y Procuración de Justicia, que preside la diputada de Morena Elisa Zepeda Lagunas, refiere que en dos ocasiones se citó a la funcionara a audiencia, sin embargo no compareció y, por el contrario, decidió promover un incidente de recusación en contra de la diputada del Partido Movimiento de Regeneración Nacional (Morena).
Añade que finalmente el 1 de septiembre del año en curso, la magistrada compareció ante las y los integrantes, a quien se tuvo por manifestado lo que a sus intereses conviniera.
La comisión parlamentaria decidió también desechar de forma lisa y llana la excepción de incompetencia de este órgano colegiado por ser notoriamente improcedente, toda vez que a la misma corresponde los referentes a los nombramientos de magistrados del Tribunal Superior de Justicia y la ratificación de los servidores públicos.
Citada en tres ocasiones
Manifiesta que la magistrada no se preocupó ni se ocupó en actualizar sus estudios de postgrado y doctorado, ya que un cuarto de siglo es tiempo de sobra para que el derecho evolucione y se transforme a la par de los contextos, inherentes a la era, las nuevas tecnologías y los contextos.
Subraya que además existe un incumplimiento al mandato de transparencia en el actuar de dicha servidora pública, pues no se cuenta con sentencias publicadas que permitan a la ciudadanía conocer o advertir los criterios y enfoques con que resuelve o emite sus determinaciones, incumpliendo así el proceso de ciudadanización y el gobierno abierto que da sustento al verdadero gobierno democrático.
Asevera que toda vez que fue citada en tres ocasiones, queda de manifiesto que la magistrada se ha conducido con dolo y mala fe hacia la comisión y el Congreso.
Expresa que el apoyo de seis barras, asociaciones y colegios de abogados a la magistrada, “lo único que muestran es un conflicto de intereses innegable, porque existe la posibilidad de que, algunos de los seis presidentes de las barras de abogados que soportan el actuar de la magistrada o bien, sus integrantes, tengan especial interés en que ella continúe fungiendo como magistrada, debido a que pudiera haber asuntos que tienen pendientes con ella o que proyectó en su momento y que fueron litigados por cualquiera de sus recomendantes”.
