SAN AGUSTÍN LOXICHA, Oaxaca.- Aún con deterioro por el paso del tiempo, el inmueble luce imponente, prácticamente concluido, pero olvidado por autoridades estatales y municipales desde hace más de un lustro.
Es el Hospital de la Comunidad de 12 camas de este municipio, ubicado a unos 10 kilómetros de la cabecera, en la localidad de Loma Bonita, el cual cayó en el abandono ante la falta de servicios básicos y un acceso en óptimas condiciones.
Quirófanos, salas de expulsión, salas de espera, consultorios, entre otras áreas están prácticamente concluidas, con sus terminales de electricidad, gas y otros servicios. No obstante, a más de ocho años de haber iniciado los trabajos, ninguna autoridad se ha preocupado por retomar la obra, cuya inversión real se ha ocultado y oscila entre 15 y 50 millones de pesos.
“No ha tenido servicios porque era parte de los compromisos de la autoridad municipal”, justifica el actual encargado de los Servicios de Salud de Oaxaca (SSO), Héctor González Hernández. En el presente sexenio no se destinó un sólo peso para poner la obra en operación.
Pasillos y salas, en larga espera de pacientes, familiares... y médicos.
Cacaraqueos de URO
El nosocomio fue una de las múltiples obras cacaraqueadas en el gobierno de Ulises Ruiz Ortiz, iniciada en el año 2007, durante la gestión del entonces titular de los SSO, Martín Vásquez Villanueva, con una inversión inicial de 10 millones de pesos.
Con datos actualizados a mayo de 2016, el Plan Maestro de Infraestructura Física en Salud, elaborado por la Subsecretaría de Integración y Desarrollo del Sector Salud, dependiente de la Secretaría de Salud federal, estimó en 18 millones de pesos el costo de dicha obra.
De acuerdo con el Diario Oficial con fecha 30 de mayo de 2011, a los Servicios de Salud le fueron liberados recursos para conclusión de obras hospitalarias, a través del oficio DGPOP/06/00279, del 20 de enero de 2010, fueron autorizados 18 millones de pesos.
De ellos, 4.8 millones de pesos correspondían al Hospital de la Comunidad de Teotitlán de Flores Magón, para obra y equipamiento, mientras que tres millones para similares acciones para el nosocomio de Loxicha. Sólo el primero fue puesto en operación en ese sexenio.
De acuerdo con estimaciones de especialistas en obras hospitalarias, al nosocomio de Loxicha se le habrían invertido al menos 50 millones de pesos y sólo estaba pendiente su equipamiento.
El paso del tiempo comienza a reflejarse en el interior del nosocomio.
Promesas de Tenorio
En enero de 2011, a escasos meses de tomar posesión del cargo, el entonces titular de los SSO, Germán Tenorio Vasconcelos, acudió por única ocasión a Loxicha, donde se comprometió a retomar los trabajos, aunque dijo que se requeriría una inversión de 16 millones de pesos para conclusión y equipamiento.
Además, se necesitarían 26 millones de pesos para el pago del personal y ocho millones de pesos mensuales para gastos de operación.
No obstante, tras criticar en distintas ocasiones el más de un centenar de obras inconclusas que recibió del sexenio anterior, únicamente se concluyó en su encargo el hospital ubicado en Teotitlán de Flores Magón, en tanto que en el cargo de González Hernández se termina el Hospital de la Mujer.
En el año 2015, fuertes tormentas originaron deslaves y la caída de una barda de la parte frontal, debido a que se situaba junto a un arroyo, y así permanece dicha pared.
Miahuatlán, el único destino para atender a los enfermos graves.
Responsabilidad municipal
De acuerdo con pobladores de San Agustín Loxicha, el terreno fue un negocio del actual diputado federal, Óscar Valencia García, quien al asumir por segunda ocasión la presidencia municipal, se comprometió a gestionar la operación del nosocomio y aportar para las obras básicas.
En su momento, Tenorio Vasconcelos atribuyó la falta de inicio de actividades del nosocomio a que “las autoridades municipales no han hecho absolutamente nada para apoyar con los servicios básicos, esto es su responsabilidad”.
Similar versión dio el encargado del despacho de los SSO, al señalar que el compromiso de la autoridad municipal era aportar lo correspondiente a servicios básicos, como agua, energía eléctrica y drenaje.
¿Y como para cuándo empieza a funcionar el hospital?, la pregunta recurrente.
Cruel abandono
Loma Bonita es una ranchería del municipio, del que los separa aproximadamente 10 kilómetros de terracería; según el Inegi, cuanta con 281 habitantes, en casas dispersas entre laderas. La mayoría de los hogares son de lámina, maderas y palos.
El 87.19 por ciento de los adultos habla alguna lengua indígena; cuenta con una casa de salud, que es visitada por un médico una vez al mes.
De ahí es don Lorenzo Valencia Antonio, quien por nueve años trabajó en la obra; su casa está en la parte alta de la ladera, a un costado de la Casa de Salud, que sólo la abren cada mes para dar atención médica, con un profesionista que acude un día a brindar servicios.
"La verdad no sé qué pasó. Ya todo está terminado, ya todo estaba listo para que funcionaria, el camino de terracería no es mucho problema, después de todo así está toda la región Loxicha. Algunos dicen que por las calles angostas de la cabecera, no podían los tráileres con el equipo, pero pues uno nunca sabe", relata el hombre.
Su hogar es sencillo, de lámina con horcones y maderas, en muchos casos de piso de tierra; sobreviven de la siembra en el campo pero también del café, ahora infestado de la plaga de la roya.
"Lamentablemente es urgente el hospital pero nadie lo quiere retomar. La gente se enferma seguido y cuando es grave, cuando hay partos delicados, hay que ir hasta el hospital de Miahuatlán. Acá mucha gente se enferma pero nadie nos hace caso. En este sexenio no hicieron nadita; vinieron técnicos y funcionarios de Salud a visitar una vez, pero nunca regresaron", dice desconsolado.
Casa de Salud de Loma Bonita, donde el médico acude una vez al mes.
El sueño truncado
El hospital de 12 camas beneficiaría a más de 17 mil habitantes, tanto de la cabecera municipal como de las comunidades Loma Bonita, La Conchuda, Llano Maguey, Santa Cruz, Quelové, San Bartolomé, Magdalena, Aguacate y La Sirena, entre otras.
Contaría con consulta externa (tres consultorios de medicina familiar, uno odontológico y uno de ginecología) y de medicina preventiva.
Brindaría servicios de laboratorio, imagenología, tococirugía, cirugía, urgencias, valoración, servicios generales, hospitalización (12 camas) y contará en su construcción con área blanca y una planta de tratamiento de aguas residuales.
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¿La inversión?
Entre 18 y 50 mdp
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Numeralia
20% la población con rezago en salud
76% cuenta con derecho habiencia a un servicio de salud
58% de la población cuenta con Seguro Popular
5.4 promedio de hijos vivos para mujeres mayores a 45 años
15% hijos fallecidos en mujeres mayores a 40 años
Fuente: Inegi
