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El diluvio volvió a inundar a Flor de Batavia

Foto(s): Cortesía
Redacción

FLOR DE BATAVIA, SAN ANDRÉS TEOTILÁLPAM, CUICATLÁN.-"Me temblaban las pinche patas, me daban ganas de regresarme, pero ya iba a la mitad y pues ni modo, daba lo mismo, de un lado se escuchaba como rugía el río, y del otro, la corriente que baja del arroyo pegaba directo con el muro", narró David Salinas, vecino de la comunidad de Santo Domingo del Río, poblado donde termina la carretera que comunica a esta comunidad con San Felipe Usila y por lo menos seis comunidades más.


El testimonio de David ejemplifica el peligro que corren decenas de pobladores al cruzar el Arroyo Nuevo, que converge con el río Salado. Un inclinado y estrecho muro de 40 centímetros de ancho y que se eleva seis metros, es el único paso para los pobladores que desean llegar a Usila o Flor de Batavia, la carretera está cortada; la zona, incomunicada.


“Debía viajar de urgencia al Estado de México porque uno de mis familiares está enfermo, cuando agarré vereda, el camino ya no estaba, el agua se lo tragó”, explica. La lluvia no cesaba, pero debió arriesgarse al no encontrar otra vía.


San Felipe Usila, Flor de Batavia y las otras cinco comunidades tradicionalmente cada año quedan incomunicadas durante la temporada de lluvias; el río siempre se traga el camino, por lo que niños y ancianos deben sortear obstáculos  para cruzar.


David asegura que hace más o menos siete años su abuelo falleció al caer; ante la falta de un puente, resbaló del muro y el río se lo tragó.


Claman por un puente



“La exigencia de todos los que vivimos en la zona es que por favor construyan un puente, siempre los supuestos ingenieros del gobierno vienen y medio que reparan, pero a la siguiente lluvia la situación se repite”, comenta David.


Paquito estudia la primaria en cuarto grado en la primaria de Santo Domingo el Río, entre la afectación encontró con sus compañeros una oportunidad para ganarse algunas monedas, se ofrece a pasar por el muro cualquier cosa que sus fuerzas le den para cargar, sin titubear, trotando y con mercancía en hombros, pasa hasta el otro extremo.


“Ayer, gané 100 pesos, hoy no me fue tan bien, sólo llevo 40 pesitos”, contento, por las ganancias que indirectamente le da el desbordamiento del rio –dice- que ayer se compró unas chanclas que le costaron 40 pesos.


Para llegar a San Felipe Usila, Flor de Batavia y demás comunidades es necesario transbordar, pasar por el muro y tomar el transporte que espera al otro extremo como camionetas y dos autobuses que van y vienen mientras los pobladores se quejan de la falta de un puente que, al parecer, nunca se edificará.


La interminable inundación de Batavia



Son los primeros días de septiembre y las lluvias arrecian en la entidad oaxaqueña; el camino que conduce a Flor de Batavia desde Jalapa de Díaz es sinuoso, agreste y se combinan 20 kilómetros de terracería con un asfalto deteriorado, donde abundan los hoyancos.


Sin embargo, contrasta con la belleza de su paisaje, manchas inmensas de flora y una interminable fauna se aprecia desde la serranía. La presa Temascal acompaña el horizonte. El calor es intenso y la humedad una constante del clima que atisba el cantor de las aves.


Flor de Batavia es una comunidad de 1 mil 600 habitantes, perteneciente al municipio de San Andrés Teotilápam, en la región de la Cañada en los límites con Tuxtepec.


El sábado la intensa lluvia provocó la creciente del arroyo La Ventanada, se inundaron 10 casas, el agua alcanzó hasta dos metros en la parte más baja de la comunidad.


“Cada temporadas de lluvias es lo mismo, esta parte siempre se anega, hasta ahora sólo ha llegado el ejército a realizar tareas de limpieza y un delegado de la Secretaría de Desarrollo Agrario y Territorial Urbano (Sedatu)”[tab]Declaró, Juan Eugenio Bustamante agente municipal de Batavía.


Nadie sabe, nadie supo



Eugenio Bustamante, aseguró que ya pidió apoyo vía telefónica a Protección Civil de Tuxtepec, pero lejos de resolverles, los canalizaron con el Ayuntamiento de San Andrés Teoatilálpam.


“El presidente municipal ni si quiera no atendió la llamada, las familias damnificadas perdieron todas sus pertenencias, como electrodomésticos, ropa, colchones y animales de corral”, enfatizó.


Daños a escuelas


La escuela primaria y la telesecundaria también resultaron afectadas por la inundación, el agua alcanzó los libros, documentos y la sala de cómputo.


La lluvia empezó a las tres de la tarde del sábado, a las seis de la tarde el agua ya había alcanzado los dos metros, aseguró Juan Hernández Olivera uno de los afectados.


“Esto es de cada año; sin mentirle ya perdí como 20 mil pesos: mi refrigerador, la lavadora y estufa, las autoridades ni si quiera vienen a ver, pero qué tal en elecciones, aquí están pidiendo nuestro voto”, lamenta.


Describe que ante la anegación, desde el sábado tuvieron que dormir en la calle, para esperar que bajará el nivel del agua para limpiar su hogar.


(Relativa)


De “indefenso” arroyo a monstruo de agua



El pequeño arroyo que baja de los cerros, no alcanza más de dos metros de ancho pero, al crecer, arrasa con todo y llega a extenderse hasta 10 metros.


El problema es que el agua se acumula en la parte baja, que se conoce como el sumidero -un hoyo de apenas 1 metro de diámetro por donde se filtra el líquido cuando la corriente aumenta, el orificio se tapa por las ramas y basura que arrastra la corriente, esto provoca la inundación.


El agente municipal asegura que la solución es crear un buen proyecto para que la corriente encuentre un desfogue, “nadie ha dado una solución al problema , nos dicen que no tiremos basura, pero aun así el sumidero no es lo suficientemente ancho”.


Ninguna de las autoridades ha encontrado una solución, y mientras continúe la temporada de lluvias, Flor de Batavia, seguirá sufriendo inundaciones.


La exigencia es que, por favor, construyan un puente, los supuestos ingenieros del gobierno vienen y medio que reparan, pero a la siguiente lluvia la situación se repite”:


David, damnificado y habitante de Flor de Betavia


Flor de Batavia


1 mil 600 habitantes


10 casas dañadas por anegación


25 por derrumbes


50 familias damnificadas


20 mil pesos en pérdidas para algunas familias


2 escuelas afectadas 


 

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